Fracaso VPO: la banca sabotea el paliativo del gobierno para el sector

La VPO no sirve para paliar la crisis.
Expansión.com 04.09.08


Si el Gobierno creía que la Vivienda de Protección Oficial podía ser una especie de bálsamo de fierabrás para paliar la crisis que viven los promotores se equivocaba.

Y no es porque no haya demanda de este producto subvencionado con dinero público. El problema es que la crisis del crédito afecta también a los potenciales compradores de la VPO, ya que los bancos no están dispuestos a concederles los créditos necesarios para financiar la compra.

La vivienda de protección oficial va dirigida a personas con menos recursos y esto es un problema que las entidades financieras no pueden pasar por alto, precisamente porque buena parte de los potenciales compradores de VPO son más vulnerables en una crisis económica como la que ahora atraviesa España.

Los departamentos de riesgos no diferencian tanto si se trata de VPO o vivienda libre como si el cliente está en condiciones de hacer frente al pago o no. Es la solvencia del comprador de una vivienda la que determina la concesión del crédito. La crisis de Martinsa-Fadesa y la debilidad de la mayor parte de la empresas inmobiliarias ha puesto de manifiesto que las entidades financieras acumulan ya demasiado riesgo en el sector.

En total, entre bancos y cajas tenían en el primer trimestre créditos concedidos en el sector inmobiliario por importe de 311.000 millones de euros. Este nivel de riesgo, unido al crecimiento exponencial que está alcanzando la morosidad, que superaba ya el 1,6% el pasado junio, ha llevado a las entidades financieras a tomar las máximas precauciones. En el último año, la morosidad en bancos se ha más que duplicado, mientras que en las cajas se ha triplicado.

Las previsiones apuntan a que en el futuro inmediato las cosas no irán a mejor. Las cifras de crecimiento del desempleo son un mal augurio. Todo esto explica que las entidades estimen que el ritmo de concesión de hipotecas se sitúe a final de año en el 5%, cuando no hace mucho estaba en el entorno del 20%. Lo que queda claro es que la vivienda de protección oficial no parece ser la solución al problema.


Los promotores constatan el “rechazo masivo” de las entidades financieras a la concesión de préstamos para pisos protegidos. Las dudas sobre la solvencia de los compradores complican el programa de avales del ICO. La mezcla de las crisis inmobiliaria y financiera puede resultar explosiva. La construcción residencial depende en gran parte del acceso a la liquidez, y el sector se ahoga por las restricciones de crédito para promover vivienda libre.

La tabla de salvación propuesta por el Gobierno era impulsar la vivienda protegida (VPO), que proporciona un margen menor que los pisos libres (el 8% de beneficio frente a más del 20%) pero parecía una apuesta segura. Sin embargo, ahora también pende de un hilo, porque bancos y cajas ya rechazan de forma “masiva” conceder créditos hipotecarios para este tipo de inmuebles, según reconocen los propios promotores.

“VPO construida es VPO vendida”, rezaba el axioma recurrente en el sector, acuñado por el propio presidente de la Asociación de Promotores Constructores de España (APCE), Guillermo Chicote. Pero a la vuelta de vacaciones en su patronal se han encontrado con numerosas quejas de empresarios inmobiliarios: “No les dan préstamos ni para la vivienda protegida”, señalan.

“La VPO nunca se había visto afectada por la crisis financiera, hasta ahora, que se están notando sobremanera las restricciones de liquidez”, aseguraron a EXPANSIÓN fuentes oficiales de APCE.

Que bancos y cajas hayan cerrado el grifo a la VPO supone un obstáculo más para las intenciones del Ejecutivo, que pretende que se inicien 150.000 pisos sociales al año. Es decir, casi el doble que en 2007 (83.859). Esto ya resultaba muy difícil tras el dato del primer trimestre de 2008, que arrojó una caída del 60% con respecto a igual periodo del año pasado.

Ante el parón de la financiación para VPO que constatan los promotores, también peligra el éxito del plan de avales del Instituto de Crédito Oficial (ICO). Este organismo, dependiente del Ministerio de Economía, ha habilitado líneas para titulización de créditos hipotecarios de VPO que en 2008, 2009 y 2010 sumarán 15.000 millones de euros. Con ello se rompía en cierta medida el caparazón de la financiación inmobiliaria.

Pero ahora los expertos temen que el ICO no “sume” viviendas protegidas al contador total, sino que “sólo” cubra las carencias que derivan de la depresión financiera y maquille la caída. Lucio Rivas, técnico urbanista y socio del bufete Urbe Asesores Jurídicos, opina que el “cierre súbito” de la financiación arroja un panorama “bastante inquietante, ya que el único nicho de mercado con salida es, hoy por hoy, la vivienda protegida”. No en vano, los empresarios del ladrillo acumulan entre 0,8 y 1,2 millones de pisos libres nuevos sin vender.

Precisamente para mitigar el impacto de la crisis financiera en la VPO, el Gobierno ultima una modificación reglamentaria del régimen de los títulos del mercado hipotecario, mediante la cual se permitirá a las entidades financieras utilizar los préstamos de viviendas en derecho de superficie –fundamentalmente, VPO– como garantía de las emisiones de cédulas hipotecarias y bonos (ver este diario del 26 de agosto). Esta reforma se espera para “finales de otoño”, según fuentes oficiales del Ministerio de Vivienda.

“Menos solvencia”.

Pero las fuentes bancarias consultadas aseguran que esta medida no solucionará el problema, porque éste es “mayor”. “La coyuntura ha cambiado para todos y eso se traduce en que empresarios y particulares presentan un perfil de solvencia menor que antes”, aseguran. Es decir, que “cada entidad elige a quién le concede financiación”, y a los que “hace tres años se les daba el préstamo, ahora ya no”, añaden. Así, dudan sobre todo de la solvencia de los compradores de VPO, por sus especiales características económicas (en general, menor salario y condiciones laborales menos seguras).

Un último aspecto que tienen en cuenta los analistas es qué pasará con la compra gubernamental de suelo por valor de 300 millones de euros para construir en él VPO. “¿Quién va gestionar ese suelo y esas viviendas? ¿Es posible asegurar su financiación? ¿Es más beneficioso construir VPO privada que vender el suelo a la Administración?”, se pregunta Lucio Rivas.

Los promotores denuncian la falta de suelo y de financiación para atajar la crisis con las VPO.
Información.es 31.08.08

La apuesta que los promotores inmobiliarios realizan por la promoción de viviendas de protección oficial (VPO) para atajar la crisis que atraviesa el sector se está topando con dos obstáculos, la falta de suelo y de financiación, según indicaron a Europa Press en fuentes de la Asociación de Promotores y Constructores de España (APCE) y del G-14.

EUROPA PRESS. El secretario general del grupo de las catorce primeras inmobiliarias, Pedro Pérez, subrayó el "sorprendente cerrojazo" que "por primera vez en muchos años" los bancos y cajas han dado también a la concesión de créditos para la construcción de este tipo de vivienda protegida.

Este hecho, junto a la ausencia de suelos con disponibilidad inmediata para VPO, derivará, según sus datos, en que la construcción de estas viviendas pueda registrar un mínimo histórico este año.

"Es meritorio el esfuerzo que el Gobierno y las comunidades autónomas están haciendo para incentivar este mercado", indicó Pérez. "Pero los plazos que comunidades y ayuntamientos requieren para recalificar nuevo suelo, aprobar proyectos y ponerlos en marcha supondrá un retraso de tiempo que no permitirá a la VPO ser una vía para atajar los problemas del sector al menos en el próximo año y medio", añadió.

De su lado, la APCE coincide en que la estrategia del sector de apostar por la VPO supone una salida a la crisis "en segunda instancia". "Que la VPO vaya a ser o no solución a la crisis depende de que las entidades concedan financiación para este tipo de viviendas a sus promotores, pero también a sus compradores", advierten desde la patronal.

Asimismo, esta asociación estima también que los problemas del sector no se superarán en tanto no se dé salida al 'stock' de alrededor de medio millón de viviendas sin vender que acumulan las empresas.

Alternativas.

En este punto, la APCE recordó su propuesta de crear un nuevo tipo de vivienda de un precio intermedio entre la libre y la protegida para poner en el mercado todas las viviendas que actualmente no encuentran comprador.

En la misma línea, el G-14 propone, como medidas tendentes a fomentar la promoción de VPO, favorecer la calificación de suelo para vivienda libre en suelo para VPO y facilitar la conversión en protegidas de viviendas libres en venta o en construcción.

La patronal y el grupo de las catorce mayores inmobiliarias constataron que las inmobiliarias están modificando sus estrategias de negocio para orientarlas hacia este tipo de viviendas, en sintonía con la política del Gobierno en la materia y "en línea con los que marca el mercado".

"Pensamos que la VPO es lo único que puede admitir actualmente el mercado", señalaron en la APCE, dado el actual desplome en la venta de viviendas libres (un 30% en junio). "Ojalá pueda constituir una vía para compensar la pérdida de actividad", señaló, por su parte, el secretario general del G-14, Pedro Pérez.

En el primer trimestre del año comenzaron a construirse un total de 10.507 viviendas protegidas, lo que supuso un descenso del 30,7% en relación al mismo periodo del pasado ejercicio, según los últimos datos del Consejo Superior de Arquitectos. En 2007 empezaron a levantarse 43.241 VPO, un 42,4% menos, según los arquitectos.

Chaves paga a los sindicatos: sensibilización ambiental = complacencia sindical

Chaves dilapida 300.000 euros en una subvención a UGT y CCOO para "sensibilización ambiental".
El Confidencial 04/09/08 José L. Lobo / Alberto Mendoza

Viajes, dietas, luz, teléfono... El Gobierno está decidido a meter la tijera en todos los gastos corrientes de las administraciones públicas en los próximos Presupuestos Generales del Estado. Y no tanto por el ahorro que supondrá ese recorte -apenas una gota de agua en el océano de la crisis económica- como por trasladar a los ciudadanos la imagen de que la clase política también se aprieta el cinturón. Pero no todos los dirigentes socialistas parecen dispuestos a aplicar el plan de austeridad que José Blanco anunciaba esta misma semana. Un ejemplo: Manuel Chaves, presidente de la Junta de Andalucía, acaba de dilapidar 300.000 euros en una subvención a UGT y CCOO para fomentar la "sensibilización ambiental en materia de agua" de ambos sindicatos. No es ninguna broma. Y aunque lo fuera, es muy probable que a muchos andaluces agobiados por la crisis no les hiciese ninguna gracia.

Blanco anunció solemnemente el pasado lunes, al término de la reunión de la Ejecutiva socialista presidida por José Luis Rodríguez Zapatero, que el PSOE exigirá a todos sus cargos públicos, tanto en comunidades autónomas y ayuntamientos como en la Administración central, un "esfuerzo de austeridad" para hacer frente a la crisis económica y "dar ejemplo". Pero sólo 10 días antes, bajo el aguacero incesante de pésimos indicadores económicos, la Junta de Andalucía otorgaba casi en secreto sendas subvenciones a UGT y CCOO de 150.000 euros cada una. Esas ayudas -por supuesto a fondo perdido- no irán destinadas a programas para fomentar la contratación juvenil, combatir la precariedad laboral, reducir la siniestralidad en el tajo o cualquier otro proyecto relacionado con el empleo, sino que servirán para un objetivo muy alejado de la actividad sindical: "la realización de un proyecto de información y sensibilización ambiental en materia de agua".

Así consta en la resolución de la Agencia Andaluza del Agua publicada el pasado 20 de agosto en el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía. La resolución, dada a conocer en pleno periodo estival, pasó prácticamente inadvertida. Y lo mismo ocurrió el 31 de julio, cuando fue aprobada. Ese día, la víspera de que el país cerrase por vacaciones, la agencia, adscrita a la Consejería de Medio Ambiente, aprobó casi a escondidas la concesión "con carácter excepcional" de las millonarias subvenciones a los dos sindicatos mayoritarios, que se harán efectivas en tres anualidades.

Del texto de la resolución parece desprenderse que UGT y CCOO se gastarán esos 300.000 euros en "informar" y "sensibilizar" a la opinión pública sobre los problemas derivados de la escasez de agua. Pero nada más lejos de la realidad. Quienes van a ser concienciados son... los propios dirigentes de ambas centrales sindicales. Así, al menos, lo reconoció ayer a El Confidencial Jesús Landa, técnico adjunto de la Secretaría de Medio Ambiente de CCOO. Según Landa, los 150.000 euros de subvención se emplearán en "hacer un libro que recoja las opiniones de expertos del agua y sirva para ampliar nuestro punto de vista sobre el asunto, organizar un seminario para que el sindicato unifique sus criterios sobre la gestión del agua y celebrar un encuentro interno de sensibilización".

Lo que hará UGT con sus 150.000 euros es una incógnita, ya que ningún dirigente de ese sindicato quiso ayer dar explicaciones a este periódico. Tampoco la Agencia Andaluza del Agua accedió a aclarar las razones para la concesión de las subvenciones a ambos sindicatos.

Mucho más locuaces se mostraron en el PP de Andalucía. Su portavoz en el Parlamento autonómico, Esperanza Oña, acusó al Gobierno de Chaves de pretender “una mayor docilidad de los sindicatos” en plena crisis económica. Para Oña, esas subvenciones a UGT y CCOO son “poco claras y, al parecer, bastante oportunas, a juzgar por las declaraciones de algunos dirigentes sindicales en favor del Ejecutivo autonómico. UGT le ha llegado a pedir a los trabajadores que no se quejen tanto y que no vayan en contra del Gobierno”.

Oña recomienda a ambos sindicatos que “no se dejen comprar por un Gobierno andaluz que lo compra todo, y que defiendan los derechos de los trabajadores”, ya que, según recuerda, Andalucía es la comunidad con más paro de España. Además, la portavoz popular considera que la Junta de Andalucía podría haberse ahorrado los 300.000 euros llevando a cabo la campaña de “sensibilización” con sus propios medios. “Todas estas subvenciones poco claras hacen pensar en un intento de compra de opiniones y de voluntades por parte del Gobierno de Chaves”.

El negocio inmobiliario de las cajas de ahorros

Miguel Ángel Fernández Ordoñez

El Banco de España insta a las cajas de ahorros a vender suelo para ganar en liquidez y solvencia.
Cotizalia 18.10.07 Carlos Sánchez

El mensaje del Banco de España ya se ha escuchado con nitidez en las altas instancias de todas las cajas de ahorros. Es la hora de vender suelo y de reducir el riesgo inmobiliario. Así de tajante se ha mostrado en las últimas semanas la autoridad monetaria con algunas cajas de ahorros y, en particular, con aquellas cuyo grado de exposición al negocio inmobiliario es mayor.

Las últimas turbulencias financieras no han hecho más que echar leña al fuego a partir de un dato incontestable, y que afecta más a las cajas que a los bancos. Los depósitos captados del sector privado (que sirven posteriormente para prestárselos a los clientes) están creciendo en términos interanuales un 13,6%, muy por debajo del ritmo al que se concede financiación a empresas y familias.

En concreto, un 20,9% en junio, lo que obliga a las entidades a acudir a los mercados internacionales para financiar su expansión crediticia (principalmente mediante la emisión de valores negociables y pasivos subordinados). “El problema es que estas fuentes de financiación son más costosas y probablemente más volátiles”, como dice el último Informe de Estabilidad Financiera.

El tiempo ha terminado dando la razón a aquellas advertencias del informe, publicado en mayo pasado. La financiación ahora es más difícil y costosa, lo que explica el llamamiento del Banco de España a las entidades de depósito. Sobre todo teniendo en cuenta que casi la mitad de la cartera de créditos a empresas (el 49% del total de los préstamos concedidos) va destinada a constructoras (17%) y promotoras (32%).

Una doble recomendación.

Aunque fuentes solventes del Banco de España se niegan, por razones obvias, a desvelar qué entidades están más expuestas a una intensa desaceleración del ‘ladrillo’, lo cierto es que la recomendación existe, y eso explica que desde antes del verano la autoridad monetaria haya hecho a ciertas cajas una doble recomendación: deshacer sus posiciones en el mercado inmobiliario de forma ordenada y, al mismo tiempo, no entrar en nuevas operaciones urbanísticas salvo que el proyecto esté en su último fase. Es decir, que esté simplemente a expensas de la licencia de obras, dice una fuente consultada.

¿Cuál es el problema? Pues ni más ni menos que muchas cajas han creado sus propias empresas -en solitario o con promotores locales- con el objetivo de optimizar el negocio inmobiliario y aprovecharse de toda la cadena de valor. Caixa Galicia, por ejemplo, decidió crear en 2004 una división específica para participar de forma directa en sociedades promotoras, como también han hecho la Kutxa de San Sebastián, las cajas valencianas o la de Murcia.

Según fuentes solventes, la orden del Banco de España es cortar el grifo de la financiación, aunque de forma selectiva. Fundamentalmente en desarrollos urbanísticos pendientes de aprobación por parte de las autoridades municipales o autonómicas. Las consecuencias de esta recomendación son evidentes. Muchos promotores locales -asociados a las cajas- van a tener serias dificultades para encontrar financiación, lo que hará peligrar la viabilidad del proyecto.

El argumento que da el Banco de España es el siguiente. La ralentización en el precio de la vivienda, junto con el progresivo aumento de los tipos de interés “contrasta” con la pujanza en la financiación al sector inmobiliario empresarial, por los que “si dicha disociación persistiera en el tiempo y se viera acompañada de una ralentización marcada del crecimiento económico, sería un factor de riesgo para el sistema financiero español. Históricamente”, continúa la autoridad monetaria, “la morosidad del crédito a construcción y promoción inmobiliaria ha sido la más alta de toda la financiación empresarial”.

Esto explica el mensaje del Banco de España. Y hay que tener en cuenta que en junio, último mes publicado, y en términos interanuales, el crédito a empresas continuaba creciendo nada menos que un 24,5%, mientras que el concedido a las familias lo hacía a un ritmo del 16,4%. Es decir, en ambos casos por encima de su capacidad de captar recursos en el sector privado, lo que explica la activa posición que tiene el sistema financiero español en el mercado interbancario.

Los recientes episodios de turbulencias financieras han secado ese mercado para operaciones a más de un día, por lo que el Banco de España ha optado por exigir la máxima prudencia a la hora de conceder préstamos vinculados al ladrillo. Aunque los niveles de solvencia de las cajas y los bancos son extremadamente elevados -el sistema financiero español está entre los mejores del mundo- lo cierto es que, como dice la autoridad monetaria, es la financiación a la adquisición de vivienda la que presenta un mayor aumento interanual de la morosidad (34,1%), seguida del resto de financiación a hogares (17,2%) y del crédito a promotores (16,3%). Por el contrario, la morosidad en empresas, y, en particular, cuando se excluyen constructores y promotores, crecía a tasas muy reducidas (4,6% y 1,6%, respectivamente), en diciembre de 2006.

▲ Foto (Kike Parra): Miguel Ángel Fernández Ordóñez, presidente del Banco de España

“Yo el dinero lo tengo para gastármelo. Cuando se me acabe, me pego un tiro y listo”

Así me contestaba mi padre, rebosando soberbia, cuando yo, con apenas 20 años le rogaba que intentara disfrutar de la vida sin ir tirando el dinero, porque su prodigalidad nos condenaba a la ruina, y sólo era cuestión de tiempo. Pero él quería dejar claro que no estaba dispuesto a quitar el pie del acelerador y que le importaba nada lo que le ocurriera a su mujer y a sus dos hijos cuando los hubiera condenado a la ruina.

Las declaraciones son mucho más graves cuando vienen de una persona que no sólo no había ganado ese dinero, ni en la lotería ni mucho menos trabajando, sino que el dinero del que alardeaba disponer a su antojo ni siquiera le pertenecía a él, porque era patrimonio privativo de mi madre. Mi padre se había pasado la vida viviendo del trabajo de su suegro y de su cuñado, el padre y el hermano de su mujer, y ahora que ellos habían fallecido y dejado una suculenta herencia a su mujer, no quedaba nadie para poner límite a su desenfreno.

Mi madre no se alarmaba al oír semejante disparate. Ni se alarmaba por la desvergüenza de que mi padre hablara así de un dinero que ni había ganado ni le pertenecía, ni tampoco se alarmaba por la llamada del instinto materno que mi madre nunca demostró para proteger a sus hijos de un marido depredador que se desahogaba machacándonos y pisoteándonos moralmente desde que nacimos. No es cierto que mi madre no tenga instinto materno, el problema es que el instinto materno nunca lo tuvo hacia sus hijos, pero sí hacia su marido, porque desde que se casó con él, se ocupó siempre de cuidarlo, mantenerlo y malcriarlo financiándole todos sus caprichos, excesos y vicios, consintiendo que le diera una mala vida y hasta convirtiéndose en cómplice con su pasividad y permisividad de que su marido también maltratara y perjudicara a sus propios hijos.

En lugar de alarmarse, mi madre, tan manirrota como mi padre, me contestaba que yo estaba obsesionado, que estaba perdiendo la cabeza, que ella había heredado un gran patrimonio y que el dinero nunca se le iba a acabar. Mi madre me reconocía que yo había crecido y madurado demasiado rápido, que era demasiado responsable para mi edad, probablemente porque había tenido que suplir en casa la inmadurez y la irresponsabilidad de mi padre. Pero, a pesar de que yo fuera su hijo y de que me considerara maduro y responsable, nunca conseguí que me escuchara cuando la aconsejaba separarse de mi padre, por razones tan legítimas y de peso como la supervivencia, para proteger a mi hermana que ya había tenido varios intentos de suicidio. Si hasta ahora nunca me había hecho caso, por qué me iba a hacer caso ahora que otra vez le venía a decir algo que ella no quería oír, en este caso al rogarle prudencia para que se administrara bien porque si así lo hacía podría disfrutar de ese patrimonio heredado toda su vida. Pero la triste realidad es que yo no tenía ninguna oportunidad de que mi madre entrara en razón mientras mi padre continuara susurrándole al oído exactamente lo que ella quería oír: “gastémoslo todo, que la vida son tres días, y tú no tienes que darle cuentas a nadie porque es tuyo”.

Mi madre se había pasado la vida habituada a que su padre no sólo la mantuviera a ella y a su marido, con su alto nivel de vida, sus lujos, sus excesos y sus caprichos, sino que también la sacara siempre de apuros en los meses en que se compraba más abrigos de piel de la cuenta y el banco la llamaba para advertirle que su humeante tarjeta de crédito había dejado la cuenta temblando. Mi abuelo era quien nos pagaba a mi hermana y a mí los estudios, la ropa y hasta el dentista, así que mis padres nunca tuvieron que ejercer como padres porque nunca tuvieron que asumir las responsabilidades que soportamos los que sí que intentamos ser buenos padres de nuestros hijos. Mis padres pasaron directamente de ser hijos mantenidos y consentidos en vida de mi abuelo -una hija natural y un hijo político- a convertirse a la muerte de mi abuelo en los mismos malcriados, pero con una suculenta herencia que gastar y huérfanos una figura paterna que les pudiera poner freno.

Conozco muchas familias en donde uno de los miembros puede ser peligrosamente pródigo, pero lo cierto es que en el caso de mis padres, aun a día de hoy, todavía no puedo decir quién gastaba más. Recuerdo que siempre que uno volvía de comprar ropa escondía las bolsas de la compra para que no las descubriera el otro, porque, aunque ambos gastaban por igual, al egoísmo de cada uno le dolía lo que el otro se gastaba en sí mismo.

Mi padre nunca trabajó. Se excusó en una depresión a conveniencia. Y cuando digo “a conveniencia” no pretendo lo más mínimo frivolizar con esta enfermedad mortal que me tomo muy en serio porque mi única hermana murió precisamente porque una depresión la empujó al suicidio. Muy por el contrario, condeno a quienes sí frivolizan con la depresión aprovechando de su diagnóstico sólo lo que les conviene.

Mi padre se excusaba en su depresión para no trabajar, aunque lo que él llamaba trabajo sería un sueño para la mayoría de nosotros, porque su trabajo consistía en acudir a la oficina de su suegro y pasar las horas haciendo lo que se le antojara, a su ritmo y sin que nadie, ni el jefe que nunca tuvo ni sus compañeros, que sabían que era el yerno del jefe, le exigieran un rendimiento o unos objetivos.

Quienes tenemos la desgracia de estar familiarizados con lo que es una depresión, sabemos que cuando un enfermo de depresión se enfrenta a una crisis de la enfermedad, es incapaz de levantarse para ir a trabajar, pero su enfermedad le hace también rehuir la vida social. Sin embargo, mi padre llevó siempre una vida social de lo más intensa: cenas en caros restaurantes todas las semanas, fiestas en casa de amigos que se alargaban hasta la madrugada, bodas, bautizos y comuniones incluso cuando había que tomar avión y reservar hotel, etc.

No digo que mi padre no sufriera una depresión, sé que mi padre sufre una depresión crónica y no voy a ser yo quien contradiga a los profesionales que se la diagnosticaron, pero si su depresión no lo incapacitaba para llevar una vida social tan intensa, tampoco lo debería incapacitar para trabajar salvo en los momentos de crisis en los que la enfermedad sí le iba a exigir tomarse un descanso.

Pero mi padre, que se excusó en la depresión para no trabajar nunca, aprovechó muy bien su diagnóstico a conveniencia y, aunque no trabajaba, todo lo demás en su vida era incoherente e incompatible con su diagnóstico: hacía una intensa vida social, leía habitualmente la prensa para estar al día de toda la actualidad, se cuidaba de ir impecablemente vestido, cuidaba su aspecto con los cosméticos y perfumes más caros, no le costaba trasnochar cuando pasaba veladas con los amigos ni tampoco le costaba madrugar ni levantarse a media noche para ir a pescar, por otro lado, la afición con la que menos daño hacía a su familia.

Mi padre no se privó casi de ningún vicio. El más frecuente era el alcohol. Se iba de fiesta por la tarde y volvía por la mañana, a medio día o cuando se le antojaba o cuando su cuerpo ya no podía más. A veces llegaba por su pie y otras un alma caritativa lo traía hasta la portería de nuestro edificio y le pedía al conserje que nos lo llevara a casa. Completamente ebrio en los clubs y garitos nocturnos, invitando a copas y alardeando de su poderío económico no podía sino atraer a las peores compañías. Una vez el vigilante del garaje nos advirtió de que mi padre se había presentado una noche acompañado de un amigo que intentó llevarse el coche de mi abuelo y hasta amenazó al vigilante para que le diera las llaves. Afortunadamente, no las tenía, porque mi padre, conduciendo bebido, ya estrelló su propio coche dejándolo siniestro total. En otra ocasión, siendo yo y mi hermana muy pequeños, nos tocó pasar verdadero miedo cuando mi padre entró con sigilo a media noche en casa para llevarse objetos de valor con los que agasajar a sus compañeros de fiestas y poder continuar con ellos la juerga. Otras veces, el rastro de su tarjeta de crédito nos descubría que le había regalado un caro equipo de música a algún compañero de fiesta. Mucho peor era cuando mi madre tenía que ir a pagar las deudas de juego de las que nos enterábamos porque los acreedores nos llamaban a casa para reclamarlas. Cuando mi padre volvía a casa ebrio con signos de haberse peleado, mi madre, en el colmo de irresponsabilidad como madre y en el colmo de la locura hacia su marido, no dudaba en enviarme con apenas quince años a que acompañara a mi padre en su circuito de bares nocturnos para que cuidara de él y evitara que se metiera en líos. El mundo al revés. También me tocó ayudar a poner a mi padre en pie, curarlo y acostarlo cuando al volver de fiesta se caía de bruces sangrando por las narices por haber probado por esa vía substancias que no se venden en farmacia. Sólo el diagnóstico de diabetes y el miedo al coma acabaron con todos sus excesos.

Aun así, mi madre, que se pasaba la vida escondiendo dinero por los rincones de la casa para que mi padre no se lo fuera sisando –porque él no iba a conformarse con lo mucho que mi madre le daba-, no me hacía ningún caso a mí cuando le rogaba prudencia para administrar bien el patrimonio heredado. Una vez faltó mi abuelo, mi madre sólo hizo caso a mi padre, el mismo que no había trabajado nunca, el que no paraba de pedirle dinero, el que no paraba de gastar, el que le sisaba y el que, cuando no encontraba dinero que sisarle, se inventaba facturas de taller del coche, reparaciones del barco, etc.

“Yo el dinero lo tengo para gastármelo. Cuando se acabe, me pego un tiro y listo”.

Cuando el dinero se acabó, porque no podía ser de otra manera, mi padre cayó desde muy alto, y sé que la caída le debió doler mucho, y lo sé por experiencia propia porque yo también rodé en su caída y, aunque yo había puesto cuidado en amortiguar el golpe, lo cierto es que tardaré mucho en dejar de sentir el dolor, pero mi padre no se pegó ningún tiro. Y, sinceramente, me alegro mucho de que no lo hiciera porque no le deseo ningún mal y mucho menos la muerte, además, su muerte no nos iba a resolver nada, y mucho menos a estas alturas. Pero en su camino de autodestrucción, mi padre no sólo arrastró a su familia a la ruina, sino que dejó un reguero de víctimas de su egoísmo, de su soberbia y de su crueldad: perdió a una hija que se suicidó por depresión y perdió a un hijo, el que suscribe, al que no le habla porque es a quien culpa de que los augurios se le cumplieran. Tomó a una rehén, mi madre, pero mi madre es tan víctima como victimaria, porque ha sido coautora y cómplice de todo lo que nos ha ocurrido. No obstante, confío en que igual que yo siento como el tiempo cicatriza mis heridas, el tiempo también abra los ojos a mis padres para ver el amor del hijo que probablemente nunca merecieron, pero que, aun no entendiéndoles, siempre les quiso bien y aún les quiere.

Por eso desconfío cuando alguien se pone categórico. Mirad mi padre. Por nuestra propia naturaleza humana, las personas no podemos asegurar cómo nos vamos a comportar en unas circunstancias que aún no se nos han presentado. Podemos intentar abstraer, pero sólo hasta cierto punto.

Desconfía de quienes hacen declaraciones categóricas sobre supuestos que aún no se les han presentado. Por nuestra propia naturaleza humana, mejor que no nos pongan a prueba. Cuando alguien me asegura “Yo no me quedaría nada que no sea mío, ni un céntimo ni mil millones”, lo primero que pienso es “Esta persona no es de fiar”. No me tengo por un sinvergüenza, pero si Solbes me llegara a regalarme 60.000 millones de las arcas públicas, como los 60.000 millones de pesetas que ayudó a que La Caixa se salvara de pagar al prescribirle su delito fiscal, no sería yo quien fuera a denunciar a nuestro ministro, más bien pondría un retrato suyo en el salón de mi casa.

Blanco vive mejor que nunca

Blanco dice que los españoles "viven mejor que nunca" aunque algunos tengan problemas.
ElEconomista.es 02.09.08

El vicesecretario general del PSOE, José Blanco, ha afirmado que los españoles "viven mejor que nunca, aunque alguno tiene algún problema", y añadió que España está "en las mejores condiciones para vencer a la crisis”. Por su parte Zapatero comparecerá el próximo día 10 en el Congreso para hablar de economía mientras que el líder del PP, Mariano Rajoy, le exige que diga "la verdad" sobre la crisis.

En declaraciones a RNE, Blanco aseguró que el Gobierno no va a poner en marcha las "recetas" que propone el PP para afrontar la crisis económica y el aumento del desempleo, que supondrían, advirtió, "caminar hacia el despido libre y hacer recortes sociales".

Un buen momento.

Además, y al ser preguntado por la subida del paro, recordó que España "tiene mas gente trabajando que en ningún momento de la historia" con 19.200.000 ocupados, "1.200.000 más que cuando empezamos a gobernar".

"A pesar de que estamos en un momento de dificultad hay más gente trabajando, más gente cotizando y eso nos permite garantizar las pensiones del futuro".

Añadió que éstos son "datos objetivos" y los socialistas "tenemos el diagnostico hecho y lo que hay que hacer es el buen tratamiento".

Comparecencia de Zapatero.

Blanco aseguró que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, pondrá "toda la carne en el asador" en su comparecencia en el Congreso para hablar de la situación económica, y marcará las prioridades, "que son generar las condiciones para crear empleo y mantener las políticas sociales".

La principal preocupación, insistió, es la de garantizar el empleo y poner medidas para buscar la recolocación de las personas que lo han perdido.

En este sentido, indicó que en la mesa de dialogo social, que se reúne el miércoles, se analizarán un serie de propuestas para favorecer la recolocación y el empleo y para ayudar a las empresas, manteniendo las políticas sociales que ayudan a las personas con más dificultades.

Austeridad pública.

Además, criticó que el PP hable de la austeridad de las autoridades públicas, cuando "la comunidad autónoma más endeudada es la valenciana" y el ayuntamiento que encabeza esta lista es el de Madrid.

En este sentido, animó al líder de la oposición "a decir a Madrid y a Valencia que deben dar ejemplo con medidas de austeridad y evitar el endeudamiento exagerado", para que sus palabras "sean más creíbles".

El ático de Pepiño en "Villa PSOE". Un pelotazo "con vistas".
ElMundo.es Crónica 28.08.08 Jacobo García

La mole es fea. Y, quizá, también ilegal. El vicesecretario socialista y varios cargos del partido han construido un edificio a pie de playa en Arosa. 150 metros de ático a 20 metros del mar. Los vecinos han denunciado la recalificación del terreno

La llaman 'Villa PSOE'. Está en Galicia, en la Isla de Arosa. Entre pinos, bateas, humedales y aves exóticas, Pepiño Blanco va a disfrutar de uno de los atardeceres más espectaculares de las Rías Bajas... En esta pequeña isla de siete kilómetros cuadrados y apenas 4.500 habitantes, se levanta el monstruo, más parecido a un centro comercial que a una vivienda veraniega.

El vicesecretario general del PSOE posee uno de los 120 apartamentos de esta lujosa mole de madera y cristales alzada prácticamente sobre la arena de la playa. Las viviendas más baratas han sido vendidas por 300.000 euros. El de Blanco es el más grande, el mejor situado y el único prácticamente terminado de los proyectados. El pasado jueves, una veintena de obreros extranjeros se afanaban en los últimos remates.

La futura residencia veraniega de Blanco ha soliviantado a gran parte de los vecinos, que han visto cómo, mientras sobre ellos pende una orden de derribo y sanciones por las antiguas viviendas levantadas junto a la costa, a él y a varios cargos del partido socialista se les permitirá vivir a pie de playa. Todo gracias a una sospechosa recalificación.

«Lo sé yo y lo sabe toda la isla. A los demás no nos dejan hacer nada y amenazan con tirarnos la casa, y otros pueden construir encima de la arena». Celsa Otero, de 83 años, tenía hasta hace poco una envidiable vista al mar en la casa que habita desde hace 25 años. La suya era la última residencia de una discreta hilera de casitas bajas junto al puente que une la isla con Villanueva de Arosa. Pero desde hace algunos meses ya no ve el pinar que antes rodeaba la zona. Lo único que puede contemplar ahora es un gigantesco muro y a Pepe Blanco y sus escoltas supervisando personalmente cada pocos días la evolución de la obra. Blanco veranea en un chalé unifamiliar en la misma isla, al otro extremo, de forma muy discreta; un coche de la Civil está permanentemente aparcado ante el portalón de la finca.

Su piso nuevo es un ático de casi 150 metros cuadrados valorado en unos 360.000 euros. Cuenta con garaje, ascensor, suelos de madera, cuatro habitaciones, dos enormes terrazas acristaladas y vistas al mar desde cualquier punto de la casa. Una vivienda de lujo en un lugar de ensueño que ha provocado una denuncia ante la Fiscalía y protestas de los vecinos ante la residencia.

La polémica nació desde el mismo momento en que se recalificó la zona de Cabo Deiros, resuelta judicialmente hace apenas un año, y en la que muchos han visto la mano del número dos del partido socialista. Un pelotazo urbanístico rodeado de controversias desde que, en 2004, el Ayuntamiento de la Isla de Arosa, en manos del PSOE, aprobó una recalificación que fue paralizada por la Xunta de Galicia a raíz de un informe contrario de la Secretaría General de Costas.

El asunto acabó en los tribunales hasta que la Audiencia Nacional dio, en julio de 2007, el visto bueno a la operación gracias a un informe del secretario del Ayuntamiento de la isla, que señalaba que, desde antes de 1988 (año de la entrada en vigor de la Ley de Costas) en ese mismo lugar existían todas las condiciones para catalogar como urbano el terreno: pavimentación, alumbrado público, alcantarillado y agua corriente. Algo que desmiente Gonzalo Durán, alcalde de Villanueva desde hace 13 años, y también de la isla entre 1995 y 1997, fecha en que se segregaron ambos municipios. «Ahí no había agua antes de 1988. En 1991 el pleno del Ayuntamiento aprobó una iniciativa para llevarla, así que queda claro que antes no podía haberla. Las actas lo demuestran», señala el edil.

De 100 a 200 metros.

«Gracias a este informe, la distancia legal para construir pasó de 100 a 20 metros. Si el informe remitido por el secretario del Ayuntamiento es falso, se cae la sentencia y por tanto la legalidad en la recalificación del terreno», explica el abogado Alfredo Gómez Mendizábal.

El dato que ha hecho sospechar a muchos salta a la vista desde la entrada misma de la obra. A pesar de que el contencioso se resolvió el 5 de julio de 2007, los trabajos comenzaron siete meses antes, en octubre de 2006. Lo confiesa el cartel de la constructora que preside la edificación.

La asociación de afectados por estafas inmobiliarias (Cafines) denunció ante la Fiscalía la ilegalidad de la vivienda y aportó para ello fotos y documentos. Según su vicepresidente, Raimundo Piñeiro, el bloque principal -son tres- ha sido adquirido por varios responsables del Partido Socialista.

Para el alcalde de la isla, el también socialista José Vázquez, las licencias estaban concedidas antes de que fuera obligatoria la aplicación de la norma. El edil está convencido de que alguien «manipula» a los afectados para perjudicar a «determinadas figuras políticas». El concejal de Urbanismo de la isla, Luciano Otero, señaló que el deslinde de esta zona está resuelto desde hace años y aprobado en el Plan de Urbanismo: «Si no hubiera comprado ahí el señor Blanco no habría polémica».

El Presidente de "Trampolín" solicita audiencia

Los obreros trambajan en casas de Trampolín Hills pese a que no se ha aprobado en el pleno.
LaVerdad.es 02.09.08 Miguel Margineda

El alcalde de Campos del Río y el promotor confían en que el Ayuntamiento pueda validar el proyecto en octubre.
Los promotores del controvertido proyecto de Trampolín Hills -que incluye 2.700 viviendas, dos hoteles y un campo de golf- parece que quieran forzar la mano del Ayuntamiento de Campos del Río, del que aún depende la aprobación del proyecto. Tanto es así que, pese a que el Pleno ya rechazó dar el visto bueno a esta urbanización, los operarios trabajan ya en las casas. De hecho nunca han parado, según fuentes de la empresa, que precisaron que sólo se están llevando a cabo movimientos de tierra y lo que se conoce como «fundir la losa», esto es, aplanar el terreno para la posterior colocación de los cimientos.

El alcalde de Campos del Río, Miguel Navarro, manifestó ayer a La Verdad su esperanza de que «una vez tengamos todos los informes, es posible que, a final de este mes, aprobemos el proyecto». Cabe recordar que, además de varios problemas por culpa de los avales de la empresa y denuncias por parte de los compradores de las viviendas, la construcción de la urbanización está paralizada fundamentalmente por la recusación que hizo el partido de la oposición, el PP, del alcalde y de otro concejal, por entender que habían tenido intereses económicos en la empresa. Sobre este aspecto, Navarro no hizo ningún comentario.

Por otro lado, según dijo el consejero delegado de Trampolín S.L., Juan Francisco Canales, «el alcalde cree» que en octubre quedará vencido el plazo de dos años desde que tuvo intereses económicos en la empresa. Así, en teoría, el proyecto podría salir adelante. Sin embargo, Canales insistió en que la empresa siempre ha fiado en un informe jurídico elaborado por el secretario municipal, en el que se argumenta que «la situación del alcalde no era para estar recusado» y en el que, además, se concluye que la recusación debía ser sometida y desestimada en una votación en el Pleno municipal.

Por su parte, el presidente de Trampolín S.L., Antonio Martínez, consideró ayer que «el asunto no estará solucionado hasta octubre o noviembre» y manifestó, de nuevo y como ha hecho siempre, que «lo único que queremos es darle las casas a la gente».

La paralización del proyecto ha conllevado este año multitud de denuncias por parte de los compradores de las casas, que ya han invertido parte de sus ahorros.

El Presidente de "Trampolín" acusa de xenófobo al Consejero Ballesta por no querer recibirlo.

Murcia Confidencial 31.07.08

El presidente del Grupo "Trampolín", Antonio Martínez González, acusa en un escrito, pasado el 21 de julio por Registro en la Secretaría General, de xenófobo al consejero de Obras Públicas, Vivienda y Transportes, José Ballesta Germán, según los términos utilizados en dicha nota de queja por no querer recibirlo desde hace siete meses.

El promotor y empresario murciano, de etnia gitana, dice en esa queja haber llamado "27 veces" al consejero, por medio de su secretaría, solicitando una audiencia desde hace ya siete meses y sin ser atendido.

"Hace ya 7 meses que viene suplicándolo (Antonio Martínez), no le han atendido por racismo, por ser de etnia gitana".

En consecuencia, denuncia en su queja "una actitud xenófoba", que él es empresario y necesita hablarle.

Antonio Martínez, de 38 años, es un vecino de la pedanía murciana de Gea y Truyols con varios proyectos urbanísticos en marcha y con problemas, de cierto calado, en algunos municipios de la Región, especialmente el de Campos del Río.

Este joven empresario, nacido en Javalí Nuevo en 1970, inició su andadura empresarial en el sector agrícola y compra-venta de maquinaria de obras públicas, pasando once años después, al mundo de la promoción, construcción y venta de grandes residenciales con campos de golf. Con ocho grandes proyectos en ejecución y cinco nuevos de próxima salida al mercado, el grupo "Trampolín" va a disponer de una cartera de más de 15.000 viviendas, según reza su página web.

▲ Foto: Antonio Martínez, presidente de grupo Trampolín

Rodríguez Menéndez consigue fugarse. El juez valoró que el riesgo de fuga no era muy elevado

Rodríguez Menéndez

Durante un permiso penitenciario, Rodríguez Menéndez se sacó el pasaporte en una comisaría de Madrid antes de fugarse.
ElMundo.es 29.08.08 Servimedia

El abogado tramitó el documento como una persona normal y salió con él en la mano.

Ahora está en busca y captura por no regresar a la cárcel donde cumplía condena.

El documento le habría permitido refugiarse en algún país fuera de la Unión Europea.

Acudió a la comisaría como cualquier ciudadano, se sacó el pasaporte y se dio a la fuga. José Emilio Rodríguez Menéndez, en busca y captura por no acudir a prisión tras un permiso de cuatro días, acudió el pasado 19 de agosto a la calle Santa Engracia de Madrid para tramitar su nuevo pasaporte. Ahora el abogado, que cumplía condena por varios delitos, podría haberse refugiado a algún país fuera de la Unión Europea.

Las fuentes policiales consultadas explicaron que lo más probable es que en los ordenadores oficiales no constaba que por orden judicial debía retirársele el pasaporte o no podía viajar al extranjero, lo que hubiera impedido, por ejemplo, que solicitase otro alegando que se le había extraviado el que tenía.

Esto supone que Rodríguez Menéndez solicitó su pasaporte como toda normalidad. Una de las posibilidades es que el abogado acudiera a pedir este documento oficial mediante el procedimiento de la cita previa, lo que implica que habría concertado con antelación la fecha en la que iba a acudir a la calle Santa Engracia. De hecho, esta comisaría suele registrar importantes colas por su inmediatez. El abogado salió con su nuevo documento en la mano.

Rodríguez Menéndez tenía que haberse presentado en la prisión coruñesa de Teixeiro el pasado 22 de agosto, día en el que terminaba un permiso de cuatro días que había sido concedido por parte del titular del Juzgado de Vigilancia Penitenciaria número 1 de La Coruña, Javier San Claudio Piñón. Tanto el fiscal como la junta de tratamiento de la cárcel se posicionaron en contra del auto del juez de finales de julio.

Ahora el Consejo General del Poder Judicial ha abierto una investigación para aclarar si el juez actuó correctamente. A este respecto, en su auto el juez Piñón argumentaba que "la buena evolución penitenciaria del interno, con adecuada asunción de los delitos, el apoyo familiar y el estado de cumplimiento de la condena permiten depositar en él la confianza necesaria para el disfrute del permiso solicitado".

Al mismo tiempo, el juez sostenía que la "tabla de variables de riesgo" de fuga "no era muy elevada". Estas razones llevaron al titular del juzgado de Vigilancia Penitenciaria número 1 de La Coruña a desestimar el argumento de la cárcel de Teixeiro de que había "riesgo de quebrantamiento de condena".

Rodríguez Menéndez cumplía dos condenas firmes, una de las cuales es una pena de 10 años de prisión por cuatro delitos de fraude a Hacienda. Asimismo, sobre el letrado pesa también una pena de dos años de prisión por difundir un vídeo sobre la vida privada del director del diario EL MUNDO, Pedro J. Ramírez.

Estas condenas y otras que el letrado tiene pendientes fueron las que llevaron a la junta de tratamiento de la prisión de Teixeiro a argumentar que existía riesgo de que el condenado se fugara, ya que el mismo se había visto envuelto en una "diversidad" de delitos.

▲ Foto (Efe): José Emilio Rodríguez Menéndez en 2005