No es país para inocentes. Post antiespecista

Javier Ferrero El MatagatosDefendiendo la vida y denunciando la crueldad (sin fronteras de especies).

Últimamente parece que no se puede defender a un tiempo dos causas legítimas. Aunque nadie se atreve a pedirnos elegir entre querer y cuidar a nuestra pareja o querer y cuidar a nuestros hijos, son muchos los maniqueos que se creen con el poder moral para exigirnos elegir entre defender a los de nuestra especie y defender a los animales.

Los que intentamos defender a los animales estamos bastante hartos de que esta causa se desprecie con el manido argumento de que deberíamos dedicar nuestros esfuerzos a combatir el hambre de la humanidad. Siento mucho meter el dedo en el ojo de quien disfruta de su miopía contra la crueldad, pero denunciando la crueldad contra los animales no estamos matando a nadie de hambre y dudo mucho que quien esgrime este argumento para perpetuar la crueldad sobre los animales tenga estas preocupaciones tan solidarias y elevadas.

A ver si entienden de una vez que no estamos malgastando el tiempo que íbamos a dedicar a resolver los males del mundo en exigir selecciones de fútbol autonómicas, que ya lo hacen los políticos con nuestros impuestos, ni tampoco postulamos para una secta ni pegamos carteles para que el más zafio de los concursantes de Gran Hermano gane el infame concurso. Hasta el más obtuso y cafre debería entender que denunciar la crueldad es una causa que bien merece la pena en este país de fútbol, toros y papel cuché.

No soy católico, pero tampoco anticatólico, y creo que es justo reconocer que la Iglesia Católica en sus bases y desde Cáritas está haciendo más que el gobierno y que toda nuestra muy bien pagada clase política para paliar un poco la tragedia nacional de miles de familias hambrientas. Sí, he dicho "hambrientas". Me consta que cuando alguien nos menciona a seres humanos hambrientos siempre los hemos asociado a rincones olvidados por esta globalización de desequilibrios como Etiopía, pero sin que se haya hecho nada por resolver el genocidio del hambre del Tercer Mundo, esta palabra ahora empieza a hacerse apropiada y cada vez más frecuente para describir a familias de este país.

Sin embargo, la jerarquía eclesiástica ha vuelto a liarla y bien liada con la desafortunada campaña que compara la vida del lince con la del ser humano.

El fin de la campaña me parece muy legítimo y el mensaje no dice ninguna mentira, pero no obstante se podía decir lo mismo evitando el agravio a la protección de los animales. Suena a antropocentrismo rancio. En fin, habría bastado con poner la foto del bebé no nato con todos sus deditos, sus piececitos y todos sus detalles tan maravillosos que un día nos fascinaron a los que hoy somos padres.

Creo que a nadie le cabe duda de que muchas obras de autores de la SGAE están más protegidas por la ley que el lince ibérico. De hecho, si me dan a elegir entre reencarnarme de nuevo en un ser humano o en un lince ibérico, yo sin dudarlo me saldría del menú y pediría reencarnarme en parásito de la SGAE. No hay especie más protegida en el planeta.

Muchos pensamos que esta vuelta de tuerca que reforma la Ley del Aborto era no sólo innecesaria sino disparatada si tenemos en cuenta que, por desgracia, a algunas niñas de dieciséis años les va a costar distinguir entre matar zombies en la videoconsola y el hecho de matar a su bebé no nato.

No me considero ni mejor ni peor que esas niñas y recuerdo perfectamente que con dieciséis y diecisiete años jugábamos con la moto a la ruleta rusa de saltarnos semáforos en rojo en cruces sin visibilidad. No creo que yo fuera más inmaduro e inconsciente que el resto de mi edad. De hecho, es la edad en la que algunos amigos decidieron jugar a las drogas y alguno de ellos tengo serias dudas de que continúe vivo por el estado semicadavérico en que me pareció verlo la última vez y de esto hace ya más de diez años. Y su decisión letal de jugársela a las drogas sin tener ni idea de a lo que jugaba la tomó en la adolescencia cuando toda la vida le sonreía. Era lo que se dice un guaperas, moreno, de ojos azules, un tío atrevido y simpático y un lider natural. Yo perdí un amigo, su hermana un hermano, y él, esté ahora vivo o muerto, perdió su vida. Malditas compañías y malditas tentaciones para las que uno no está preparado con dieciséis años. Real, duro y doloroso como la vida misma.

Decidir cuestiones vitales con dieciséis años te puede llevar a lamentarte toda tu vida. Y hacer a alguien de dieciséis años decidir sobre otra vida humana es a todas luces, las que faltan en este gobierno del esperpento, un disparate.

A una reforma legal disparatada la Iglesia respondió con una campaña desafortunada, pero a esta campaña desafortunada el gobierno respondió con una provocación si cabe más disparatada. El Ministerio de Fomento anunció una dotación euromillonaria (ocho millones de euros) a la protección del lince ibérico. Una indecencia en plena crisis incluso para los que somos animalistas. Pura provocación de la Ministra de Fomento a la que dudo mucho que le importe el lince ibérico más que la rata común o la cucaracha americana. Lo importante era darle en las narices a la Iglesia.

Sinceramente, también dudo mucho que al juez del régimen y, sobre todo, al ex-ministro Bermejo no se les haya escapado alguna vez un tiro a alguna especie protegida habida cuenta de la fama de este último de cazador gorrón, insaciable y de gatillo rápido, aunque lo de "insaciable" y "de gatillo rápido" suene a otras destrezas que en todo caso tendría que confirmar o desmentir su santa esposa.

¿Y para qué sirve todo este enredo? Pues no tiene más pretensiones que la retirada a destiempo de Kosovo. Todo este ruido resulta de extraordinaria rentabilidad en términos de marketing político para intentar distraernos de la tragedia nacional de la crisis. Los dictadores utilizan similares cortinas de humo para distraer sobre las realidades del hambre o de la falta de libertades y los políticos de nuestra partitocracia no iban a ser menos para distrernos de la realiad de la crisis. Aprenden rápido cuando se trata de confundir a los ciudadanos.

Volviendo a la falsa dicotomía de salvar al mundo o proteger a los animales, ya está bien de demagogia. Que hay lugar para lo uno y para lo otro. Que no hay que elegir. Que se puede defender muy bien al lince con austeridad espartana, pero como Maleni-Lady Aviaco viene de la Junta-Cortijo de Chaves no hay forma de quitarle esos vicios de manirrota. Que la Iglesia tiene ahora una excelente oportunidad para volver al mensaje del Cristo revolucionario que a mí me atrae y me fascina y vender todo lo accesorio de su patrimonio para salvar vidas humanas porque en caso contrario pocos van a entender su enconada defensa de la vida de la joven Eluana mientras continúa el genocidio del hambre a razón de uno cada cuatro segundos. Que los gobiernos central, autonómicos y locales podrían ser mucho, pero mucho más austeros. Que es una indecencia que los partidos políticos celebren congresos multimillonarios con la que está cayendo en las colas del paro y en los comedores sociales.

Señor Presidente, que no es momento de regalarle 800 millones de euros al cine español ni de tunear las tapas del inodoro, aunque ambos gastos tengan la misma proximidad a lo escatológico. Carmencita Chacón, que no es momento para lucir esmoquin de Armani. Señorito Camps, que no es momento de sastres salvo que alguna deformidad le impida comprar chalecos de fábrica. Lehendakari saliente Ibarretxe, que no es momento de pagar viajes a los familiares de los presos de ETA cuando prácticamente ninguna de las víctimas del terrorismo ha conseguido cobrar siquiera en parte las multas impuestas a quienes han asesinado a sus seres queridos y cuando muchos ciudadanos de Euskadi y de España no tienen ya ni para pagar el viaje que les permita emigrar como hicieron nuestros abuelos como su única salida posible ante una realidad económica cada vez más parecida.

Torturadores de víctimas inocentes (sin diferenciar especies).

Y ahora lo que más ganas tenía de decir. De hecho, posteo expresamente para divulgar la jeta de este malnacido. Se llama Javier Ferrero y vive en Talavera de la Reina, Toledo. Un nuevo grupo en Facebook facilita sus datos de contacto. No seré yo quien juzgue esta iniciativa. Precisamente ha sido así como me he enterado yo de esta noticia que El País tituló Los cazagatos, cazados.

Los angelitos Javier Ferrero y Juan Carlos Vázquez se entretuvieron torturando gatos y para jactarse de su heroicidad colgaron sus hazañas en Tuenti.

La insensibilidad contra el sufrimiento de los animales predispone a la insensibilidad contra el sufrimiento de nuestros semejantes.

La crueldad con los animales es la mejor escuela para la crueldad con nuestra propia especie.

Y esto vale para los cazadores de focas canadienses, para los que alimentan la cuenta corriente de Fran Rivera y José Tomás, para Bermejo, para Garzón y para Manuel Fraga cuando matan por placer y para estos otros pijos descerebrados de la generación perdida que torturan gatos.

Cierto es que entre quienes disfrutan con la crueldad gratuita contra los animales hay diferencias. Hay quienes se bastan con el placer de matar, hay quienes necesitan ensañarse con torturas y hay quien no puede resistirse a mirar. Y esta clasificación se parece muy sospechosamente a la que se podría hacer en criminalística.

Estos niñatos malnacidos eran militantes de las Nuevas Generaciones del Partido Popular en Toledo. El partido les ha retirado el carnet y les ha regalado una buena patada en el culo. Yo habría preferido que los hubieran puesto de frente y no de espaldas para darles la misma patada, a la misma altura. Sospecho que duele más.

Creo que la sociedad se debería asegurar de que a estos impresentables no sólo les retiran el carnet de su partido, sino que les quitaran hasta el de la biblioteca donde nunca han ido a ilustrarse, el de la parroquia, la mezquita, la sinagoga o el ashram donde nunca han ido a hacerse mejores personas y el del videoclub donde sí que alquilan películas porno que siempre acaban viendo solitos, porque probablemente si tuvieran una vida sexual un poco más rica y satisfactoria no necesitarían recurrir a actos bizarros de sadismo y crueldad extrema y encima exponerlos. ¡Al final al lado de estos perturbados hasta nos van a parecer casi normalitos los cabreros más brutos que se aliviaban violando a sus sufridas cabras!

Energúmeno, ¿quieres desahogarte? Apúntate a algún deporte de combate y a ver entonces dónde está el héroe, matagatos. Aunque dudo que te aceptaran siquiera de punching-ball porque hasta a un punching-ball se le exige más coeficiente intelectual. Quizás de cubo donde van a parar los esputos. Ah, no, que al cubo se le exige más higiene.

Mal pronóstico para la generación perdida.

¿Qué está ocurriendo con esta generación perdida del "¿Qué pasa, Neng?".

Han crecido viendo tantos disparates en los programas de telecasapa, en los realities y en el cine violento de la escuela Tarantino que ya nada parece satisfacerles.

Ya no hay espectáculo morboso que les produzca excitación ni tan siquiera curiosidad.

Y esto significa peligro, mucho peligro para la sociedad.

Mal pronóstico. Demasiados casos de crueldad entre semejantes. Jóvenes matando a jóvenes con una crueldad inédita: Marta del Castillo, Sandra Palo, Maores, etc.

Y de los casos de crueldad con los animales raramente nos enteramos, pero cualquier psiquiatra forense nos dirá que torturar gatos es una buena escuela.


Gatita busca hogar

Jovencita rubia ojos azules busca hogar.

Y aquí está la foto de Lucía (mi hijo le dio el nombre de la niña que le gusta).

Es una gatita rubia (color crema), con ojos azules y lencería roja (un collar con cascabel). Se presentó sin previo aviso en la puerta de mi casa justo antes del puente de San José. En la clínica veterinaria más cercana nos aseguraron que no lleva microchip y que nadie ha preguntado por ella.

Es un cielo, busca compañía desesperadamente y cuando juega con nosotros, y como es muy jovencita está loca por jugar, lleva extremo cuidado de no sacar las uñas ni morder. Y es muy limpita.

Ahora busca un hogar definitivo, ya que desde mi casa es fácil que salte a la calle y sea atropellada. Si alguien que no viva lejos de Murcia puede prometerle cariño, le será correspondido con amor incondicional del que ya casi sólo se puede esperar de los animales.

Al más puro estilo Pe en Hollywood, pero obviando Alcobendas, quiero dedicar este post a mi amiga Ana, que comparte conmigo su sensibilidad por la defensa de los animales, y también a Dani, a Ana Belén, a Miguel y a Tanya, porque los cinco nos acabamos de reencontrar después de 20 años gracias a Facebook. Bueno, en Facebook todos menos Dani que alega "vagancia" y como sabemos que es rigurosamente cierto, queda excusado. Joder, amigos de hace 20 años, qué raro suena, qué viejo soy.