En USA la esperanza es Obama, aquí nO’bamo'... n'O'bamo' a emigrar porque ya no hay ninguna esperanza

Obama. Yes, we canObama habla claramente de la gravedad de la crisis y dice “Yes, we can”. Zapatero niega la crisis hasta cuando ya le es imposible esconder la evidencia debajo de la alfombra de los juegos de palabras y entonces nos dice “No, we can’t”, la crisis es global y no podemos hacer nada.

Lo que está pasando en este país es más de lo que cualquier españolito puede aguantar. Es para salir corriendo y no parar hasta haber cruzado alguna frontera, a pie, a nado o teletransportándonos.

En Estados Unidos la economía está patas arriba pero al menos tienen a alguien que les ha devuelto la esperanza, a los norteamericanos y a muchos otros ciudadanos de este mundo globalizado, aunque mal globalizado.

De hecho, Obama hace tiempo que se ha convertido en símbolo, por lo que la humanidad ya no puede ver en Barack Hussein a un ciudadano, a un afroamericano, a un ser humano, a un político, a un ex-senador demócrata o a un presidente. Ahora ya pesa más en él la responsabilidad o la carga de haberse convertido en un símbolo de esperanza precisamente cuando más falta nos hace algo así.

Y es imposible que no acabemos decepcionándonos, no porque Obama no llegue a conseguir todo lo que se propone y raro sería que lograra acertar en tantos frentes, sino porque todos esperamos de él como símbolo mucho más de lo que como ser humano va a poder dar de sí y mucho más de lo que como 44º Presidente de los Estados Unidos de América puede hacer por su país y por el mundo.

No se nos escapa que su margen de maniobra es importante, si no fuera así, nos sería indiferente un peligroso George W. Bush que un a priori esperanzador Barack H. Obama, pero mucho me temo que ese margen de maniobra está también muy limitado. Aquí insisto en mi idea de que incluso al presidente de la nación más poderosa del mundo el poder se lo prestan o consienten los verdaderos amos del mundo, esos que contribuyen a la vez a ambas campañas, la republicana y la demócrata. Con ellos le tocará a Obama jugar a estirar la cuerda sin romperla, exáctamente lo mismo que le toca hacer a cualquier otro presidente de cualquier país occidental. Le he echado un ojo -pero no lo he leído, porque para eso hay que comprarlo y pagarlo, y no estamos para esos lujos- al libro “Mike for President” de Michael Moore. Muy revelador, como el “Economía Canalla” de Loretta Napoleoni.

Estamos asistiendo al grotesco espectáculo de los líderes europeos implorando a los bancos que se comprometan a hacer circular el dinero porque con su cerrojazo están saboteando la salida de la crisis.

Entonces, ¿mandan algo los líderes europeos elegidos por los ciudadanos de toda la Europa comunitaria o quien manda de verdad es la banca? La pregunta es retórica. Todos sabemos la respuesta, y no nos gusta un pelo.

Y en España esta inversión o perversión de poderes es escalofriante. Zapatero y Solbes rogándoles a los banqueros, que ya les han robado la cartera de dinero público, que por lo menos cumplan con su promesa de que el dinero que se les prestó se aplique al buen fin para el que se les prestó. Y los banqueros se carcajean. Santa Rita, Rita. Caso omiso al presidente de la nación elegido por los ciudadanos españoles en unas elecciones generales que son la mayor manifestación de soberanía ciudadana.

Vaya farsa. Ya sabemos que de soberanía ciudadana, nada, que la única y verdadera soberana de este país es la gran banca.

Yo alucino con la miopía de los que queman fotos de Borbones y no caen en la cuenta de que ahora no reinan ni los Austrias ni los Borbones, sino los Botines.

Y que la que hoy va de compras con chófer en una limusina Hummer no es la reina, sino la misma Conchita Velasco a la que antes de pedir el voto para ZP los anuncios de Teena Lady no le daban para pagar sus púas. Ésta sí es progresista, para sí misma, y solidaria, consigo misma. Como tantos y tantas.

Algunos están pelín confundidos en eso de identificar dónde está la verdadera amenaza para nuestra sociedad. Yo puedo no sentirme católico ni monárquico porque no soy ni lo uno ni lo otro, pero a mí ni la Iglesia ni la monarquía me parecen hoy una amenaza prioritaria, de hecho, ni siquiera me molestan. No puedo decir lo mismo de la banca, las grandes corporaciones y los lobbys de poder. Esos sí que me ponen los pelos de punta porque siempre consiguen salirse con la suya y siempre acaba siendo a nuestra costa.

En fin, que nuestro presidente salió muy feliz de su reunión con los banqueros. Igual creyó que podía negociar con los que de verdad mandan en el país.

Pero el títere no puede negociar con el titiritero. Y aquí quien mueve los hilos es la banca.

Pensó que sería suficiente un buen apretón de manos y mucho talante. Los banqueros se debieron partir de risa a la salida de La Moncloa. Hablando entre ellos, se dirían que, teniendo la legión de asesores que tiene este presidente, alguno de ellos le podía haber recordado que cuando se trata con la banca hay que leerse muy bien la letra pequeña. Cómo se nota que los políticos no están acostumbrados a ir al banco a revisar su hipoteca.

Lo cierto es que para no engañarnos a nosotros mismos, sería más realista que en las próximas elecciones generales las papeletas electorales de todos los partidos sin excepción las encabezaran los mismos nombres ilustres de Emilio Botín, Francisco González, Isidre Fainé, Miguel Blesa, etc. en el orden de la magnitud de su poder e influencia. Todas las papeletas iguales. Se acabó la farsa. Ni siquiera hay que ir a votar.

Que nadie lo dude, gobierne el partido que gobierne, quien manda es la banca y las grandes corporaciones. Y sería así aunque gobernara el país IU o ERC. ¿O es que alguien piensa que estos partidos declaradamente anticapitalistas no funcionan con préstamos preferenciales de bancos y cajas y que están encantados de que les consientan niveles de endeudamiento disparatados y una morosidad que no le dejarían pasar a ningún cliente? Así se compra el alma de los políticos. Así se compra el poder. Así se compra el gobierno en la sombra. Así se corrompe la democracia y se le arrebata a los ciudadanos su soberanía.

Nuestra democracia hace tiempo que no es más que una farsa. Vivimos, rectifico, malvivimos, en una lobbycracia o una bancacracia.

En Estados Unidos la economía está muy mustia, pero aún les queda la esperanza, aquí el país se ha convertido ya en aquel solar que mencionó Pepe Blanco en una de sus lapidarias sandeces diciendo que era el solar que se querían repartir los del PP cuando cayera el edificio de la banca.

Pepiño, el edificio de la banca en España está más seguro que el búnker del Pentágono. La banca española no sólo no ha tenido pérdidas en 2008, sino que se les ha arreglado para obtener en pleno año de crisis aún más beneficios que en el año anterior. ¿Es o no es una indecencia?

Y si hablamos de solares, gracias al cerrojazo bancario hoy un solar urbano sólo vale para huerto de patatas o almacén de chatarras, porque ningún promotor inmobiliario, de los poquitos que van quedado, se puede permitir promover viviendas que no se van a vender porque los bancos no dan préstamos hipotecarios, ni préstamos personales, ni pólizas ni nada que tenga que ver con que salga un sólo euro de sus cajas fuertes.

Ay, Pepiño, siempre serás nuestra Sarah Palin asustando “Que viene Obama, el amigo de los terroristas”. “Cuidado con el PP, que recorta el bienestar social”.

¿Qué bienestar social? Cómo puedes hablar de bienestar social cuando vamos camino de los 4 millones de parados. Pero Pepiño sabe que su discurso funciona, tiene muy estudiada a su audiencia. No sé si me asusta más el pequeño Goebbles o quienes le acaban creyendo.

Aunque la crisis viniera ella solita desde Wall Street, y se presentara en este país sin pasaporte ni visado, sin avisar y sin llamar a la puerta, es el gobierno el que con su pasividad y mala gestión la está consiguiendo perpetuar y nos ha traído la desesperanza. Punto y pelota.

Así debería ser, pero parece que para muchos esto es opinable. Una gran parte de la sociedad sufre la crisis creyéndose a pies juntillas que el gobierno no tiene ningún margen de maniobra, que la magnitud y el alcance de la crisis no pueden atenuarse o agravarse en función de las medidas que tomen los que tienen la responsabilidad y la obligación de gestionarla. Y es que nos lo creemos todo. Al final va a ser que la culpa la tienen los obispos.

El país es ya una inmensa cola del paro. 3 millones de parados y un 15% de desempleo. La economía patas arriba y el bienestar social sólo al alcance de los presidentes y consejeros de las grandes constructoras y la banca, de los artistas e intelectuales afines al régimen y de los pericantes de las casas de empeño. El resto, hundidos en la mi… seria. Una previsión para 2009 de 4 millones de parados, casi el 20% de paro.

Y lo que es más grave si cabe, una sociedad que no reacciona, que aquí la intención de voto no cambia a pesar de la tragedia socioeconómica que estamos sufriendo. No sé qué me asusta más, si la mala gestión del gobierno o la resignación ciudadana.

He visto caras de resignación y desesperanza que me dejaban helado en los pobres ciudadanos de los antiguos países soviéticos. Si algún comunista de convicción quiere ilustrarse, que se haga un viaje y vea lo que el comunismo deja a su paso. Esas caras dicen ¿Para qué luchar si no se puede hacer nada? Es el mismo mensaje que aquí se nos está vendiendo.

Si nuestro presidente nos asegura que no se puede hacer nada contra la crisis, habrá que creerle. Y si no puede hacer nada el presidente de la nación con todo su gobierno y sus ministerios y sus consejeros ¿qué va a poder hacer un humilde españolito? ¿para qué quejarse? ¿para qué denunciar la mala gestión?

Por ahora aún no tenemos en la cara esa expresión de las víctimas de la miseria que el comunismo dejó a su paso. Por ahora nuestras caras dicen más bien “La crisis es global, no podemos hacer nada, pero esto ya pasará”. Pero en la medida en que nos vayamos dando cuenta de que esta crisis pasajera tarda una eternidad en pasar puede que nuestro ánimo y nuestra expresión se vaya convirtiendo en la misma de aquéllos pobres desgraciados que malviven en el Este.

En la última legislatura España ha conseguido entrar en la Champions League de las peores previsiones económicas de los miembros de la Unión Europea. Pero no pasa nada, hay que conformarse, se nos ha dicho que la crisis es global y que no podemos hacer nada.

Digo yo que si además de esto tenemos la amenaza real del calentamiento global, el cambio climático, el deshielo de los polos y la subida del nivel del mar, mejor echarse en el sofá a ver la tele y a esperar a que suenen las trompetas del juicio final. Total, no queda tanto, diga lo que diga el primo de Rajoy. Rectifico, ver la televisión es suicidio y no dejarse morir.

Y vaya confianza le inspira a uno como ciudadano, como contribuyente, como empresario de microempresa, como autónomo, en definitiva, como pringao, que ni entre los socialistas se pongan de acuerdo en sus previsiones económicas para saber si sólo vamos a pasar unós años en la UCI o si mejor vamos eligiendo ya la caja de pino. Solbes minimiza la catástrofe económica y social que anuncia Almunia desde Bruselas. ¿Por qué a mí esto no me tranquiliza? Si es que ya me parecen más fiables las historias que se inventa Lydia Lozano en la cadena del telecirco y la telecaspa que los números que nos presenta el ministro amigo de La Caixa, el de ¡Sólbese quien pueda!

Mientras que los socialistas no se ponen de acuerdo en si lo vamos a pasar fatal o si lo pasaremos peor aún, se empeñan en culpar al PP de no ayudar, como si fuera el PP quien gobierna y como si los populares no estuvieran advirtiendo cada día que el dinero no llega a las pymes, ni a los autónomos ni a las familias, que la banca le ha robado la cartera a nuestro presidente llenita del poco dinero público que iba quedando.

Y es que si el PP propone se le desoye, si hace oposición y denuncia es antipatriota y si un día se le ocurre callarse es que no arrima el hombro.

Quieren una oposición que se comporte como los sindicatos de los sindicalistas barrigones, esto es, sumisa, complaciente y bien callada.

Dicen que el PP no arrima el hombro. Vaya si el PP ayuda, que la única alegría que nos han dado los políticos en las últimas semanas es la foto de Sorayita. Por cierto, Sorayita me cae bien, desde antes de la foto. No me convence este Rajoy tan flojito, nunca he tragado a Espe, marquesa consorte que no consigue llegar a final de mes, aunque dicen que es muy buena gestora y eso es lo que de verdad importa, y Gallardón me decepcionó por su mal gusto al meter con calzador en el ayuntamiento a la rancia Botella. Sin embargo, Sorayita sí me parece renovación y aire fresco. Pero en fin, un día la política la estropeará como estropea a todo aquel que se le arrima. Ojalá no.

Que se me perdonen los comentarios machistas por la foto de Sorayita, pero mucho más grave es que mantengamos el Ministerio de Igualdad de la colega bloguera Bibiana Aído, que a pesar de su euromillonaria dotación presupuestaria, dinero de los impuestos de los contribuyentes, dinero tuyo y mío, no ha conseguido frenar lo más mínimo la violencia de género.

Si el Estado fuera una empresa privada, como esas grandes constructoras del lobby del Seopan amigo del gobierno, la que tuviera que evaluar el rendimiento del Ministerio de Igualdad, despedían al Ministerio enterito al tercer día o a la tercera ocurrencia de la Ministra dentro del periodo de prueba. Y el mismo camino seguirían el inútil Ministerio de Vivienda y al de Fomento de Desastres.

Si es que en esta España sobran EREs y falta un buen ERM, Expediente de Regulación de Ministerios.

Después de no conseguir hacer nada para frenar el cierre de empresas españolas, desbordando los juzgados de lo mercantil con los concursos de acreedores y la destrucción de puestos de trabajo ERE que ERE, ahora se nos dice que consumamos productos españoles. ¿De qué empresas españolas? Las pocas industrias españolas que están quedando son las que fabrican en el extranjero y aquí no generan empleo.

Anda, Sebastián, y enchúfate la bombilla de bajo consumo donde yo te diga. Que te has convertido en el ministro de las ocurrencias. Se nota que cada bombilla que se te enciende es de bajo consumo y menor potencia.

Menos mal que el gobierno y los sindicatos nos aseguraron que la industria iba a absorber los puestos de trabajo destruidos en el sector de la construcción. Ahora la industria milagrosa no sólo no crece ni absorbe puestos de trabajo sino que cae en picado y por sí misma destruye empleo. Gobierno y sindicalistas como videntes no tienen precio. Tiembla Rappel.

En una empresa privada al gestor de más alto nivel, un director general o un gerente, esto es, el equivalente al presidente de la nación, no le iban a consentir que en plena crisis en lugar de preocuparse de rescatar su empresa, su país, se dedique a entrometerse en los entuertos de otras empresas, otros países, que es lo que representa que ZP pierda el tiempo intentando que israelíes y palestinos se vuelvan a ajuntar para cambiar cromos en el recreo.

Desde luego en una empresa privada como el banco de su amigo Botín tampoco le iban a consentir que cuando se presentara una crisis dijera que, como la crisis es general, no se puede hacer nada.

Señor Presidente, que sus votantes le han elegido y que, por esa elección, todos los españoles, le hayamos votado o no, hemos firmado su contrato y le pagamos para gobernar y esto incluye gestionar la economía.

Si usted no sabe o no puede, haga un pacto de estado con la oposición o con el diablo si hace falta, que lo que está ocurriendo le excede. Si esto fuera una empresa privada, despedido al tercer día. Los dos primeros, de cortesía, de talante.

Pero nuestro presidente sigue sin reaccionar, perdido como pacificador en Oriente Próximo. No bastaba con una declaración institucional condenando la violencia venga de quien venga y deseando la paz entre dos pueblos como el de Israel y el de Palestina de los que nos sentimos amigos y coleguillas. No, nuestro presidente no tiene suficientes problemas en casa y se mete a pacificador entre enemigos acérrimos, en una causa perdida en la que siempre fracasan todos los esfuerzos diplomáticos, vengan de donde vengan.

Ni siquiera Sarkozy los ha conseguido pacificar, él que lo consigue todo y que ya se ha convertido en el líder de Europa. Mi mujer dice que igual el secreto del éxito de Sarkozy, de que consiga todo lo que se propone, es que si alguien se le resiste, él le presta un ratito a la Bruni para que le cante al oído. Menos mal que el comentario lo ha hecho mi mujer, que si no me crucificarían por machista.

Si es que a nuestro presidente sólo le falta ir a intentar poner paz en la familia Pajares o en Ambiciones, con el clan de los Janeiro, causas perdidas que parecen ser su vocación.

Con tal de eludir enfrentarse de manera eficaz a la crisis, es capaz de meterse a pacificador entre los concursantes de Gran Hermano. O entre María Antonia Iglesias y Miguel Ángel Rodríguez en el esperpento de La Noria. Lo que yo te diga.

La oposición está flojita y es poca oposición, pero me fío infinitamente más de Montoro y de Pizarro y hasta del Luisma de la serie Aída que de los responsables económicos de este gobierno.

Con la mala gestión de ZP ¿Es que no es para salir corriendo? Lo malo es que a donde lleguemos no nos vamos a encontrar a un ex-ministro de trabajo Caldera recibiéndonos con los brazos abiertos y asegurándonos empleo, regularizaciones y facilidades para todos los recién llegados.

Mucho me temo que nos encontraremos a un ministro Corbacho con una cara muy seria diciendo que no hay trabajo ni para los de la tierra. O a un Sarkozy al que los inmigrantes le producen sarpullidos. O a una Alemania con grupos de neonazis que acogen a los inmigrantes quemando sus casas con ellos dentro. O a una Bélgica que si se ahoga una niña inmigrante, no la socorren por su condición de inmigrante. Y Estados Unidos, quita, quita, que allí es donde empezó todo y encima andan armados. En fin, que el dilema no es si ya hay que ir pensando en emigrar, el dilema es a dónde emigrar.

Yo me quedo con la foto de Sorayita. De mucho mejor gusto que las ministras socialistas posando para el Vogue o que la imagen de la Chacón con esmoquin femenino de Armani.

Gallardón dijo una vez que soñar con Esperanza Aguirre le sería agradable. Hay que jo... fastidiarse con las mentiras que los políticos son capaces de decir para que haya paz en su casa. Si eso fuera verdad, alcalde, estoy seguro que si un día llega a soñar con Sorayita se despierta pensando que ha pasado la noche haciendo un trío con Angelina Jolie y Gisele Bündchen. Pero mucho cuidado con las cenas copiosas no sea que el diablo le monte en sueños un trío con Maleni y Chicken Little de la Vega, porque después de la pesadilla tendría que llamar a Rouco Varela para que le mande a un exorcista.

Señor Presidente, ahora que se está preparando las chuletas para jugar un partido en casa, en la televisión pública, tengo no una, sino dos preguntas para usted:

1º ¿Dónde han escondido los bancos los hasta 50.000 millones de euros de dinero público que les entregó para que financiaran a las empresas y a las familias?

2º ¿Cuánto del dinero público nos está costando el sospechoso silencio de los sindicatos ante la mayor destrucción de empleo de la historia reciente?

Dígale al Señor Blanco que no se esfuerce con las chuletas, que son preguntas retóricas que se convertirán en los grandes enigmas de esta legislatura. Puede que algún día en Cuarto Milenio… Y ya puestos dígale al Señor Blanco que gana mucho callado, igualito que Aznar.



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