Alí Babá y Los 40 Principales

Miguel y Bimba BoséVoy a dar un post de tregua a la crisis para abordar un tema más liviano aunque la crisis no sea tan considerada y no nos conceda la menor tregua a los siervos de la banca. Con las previsiones del FMI, más catastróficas cada día, las fórmulas y medidas tibias no van a arreglar nada y mucho menos si encima se adoptan tarde y con torpeza. Y mientras el mundo se estremece los banqueros siguen contando billetes en su búnker para que no se les escape ni uno, no sea que la economía se atreva a animarse y les fastidie el negocio de quedarse por cuatro perras con todo el patrimonio inmobiliario de pymes y familias.

La indignación me motiva a cambiar de tercio para denunciar los tejemanejes de los que no están en crisis y hasta se permiten vestirse de gala: La Cadena de Los 40 Enchufados.

La falta-de-Gala de los 40 Principales.

Uno se asquea de ver cómo cada vez con mayor descaro la industria discográfica miente y manipula a las masas. Y cómo la política y los intereses creados aupan a sus enchufados en esta industria, exáctamente igual que ocurre en la industria del cine o la de la televisión. Talento y el esfuerzo, inspiración y transpiración, parece que son los factores que menos influyen en el éxito.

Los artistas de vocación saben bien que en la industria discográfica, el talento es el factor que menos influye en el éxito. Y donde digo música, digo cine o televisión, porque el voltaje y la potencia de los enchufes y la maquinaria de la manipulación a las masas son comunes.

Por eso ningún gesto ha resultado tan rentable en la historia de nuestra democracia como el gesto de la ceja de los artistas que nos trajeron el régimen y se forran con el régimen mientras que el partido que se autodefine baluarte de la política social ha perpetuado la crisis y el drama social.

Vaya vergüenza de industria de recomendaciones y enchufes si artistas como Mónica Naranjo o La Quinta Estación tuvieron que emigrar a Méjico y pasar largos y duros años picando piedra para conseguir el reconocimiento del país hermano. Sólo entonces nuestra industria discográfica se decidió a abrirles las puertas de casa, aunque sólo fuera para que no se les escapara el filón. Y aún éstos son artistas afortunados, que muchos otros, la inmensa mayoría, muchos de ellos muy talentudos, se han quedado por el camino mientras la industria se ocupaba de lanzar la carrera de productos prefabricados como los niños creídos de Pereza o los triunfitos del sello Vale Music, la hermana discográfica de Gestmusic, una parte del imperio Endemol de La Trinca (Crónicas Marcianas, Gran Hermano, OT, Tú Sí Que Vales, Factor X, Mira Quién Baila, etc.).

Para recordarnos bien de qué va esta farsa, junto a gente con sobrados méritos propios como Anastacia, Maná, etc. Los 40 nos colaron en su última gala a algunos enchufados de su cadena y del partido en el poder (lo siento, me cuesta llamarlo “socialista” y si lo hago alguna vez pido mil perdones porque sólo yerro por pura inercia):

Miguel Bosé:

Parece ser que lo nominaron a algún premio por algo relacionado con sus éxitos musicales y no por sus méritos como propagandista político, aunque esos meritos ya le estarán sido bien pagados.

¿Cómo no iban a venderse discos de Bosé? Basta machacar cualquier canción mediocre utilizando todos los medios del imperio musical de la SER-40 Principales y acabas vendiendo hasta el “Europe is living a celebration” o, aún peor, el “Te huelen los pies” de Emilio Aragón, el “¿Qué Pasa, Neng?” o el "Chiqui-Chiqui" de Buenafuente y Mediapro.

Con este nivel, al final vamos a echar de menos la pantomima de Milli Vanilli. No todo el mundo tiene la suerte de nacer con buen oído, no toda la juventud ha llegado ya a desarrollar un mínimo de criterio propio y muchos jovenes llegarán a adultos sin haber terminado el proceso madurar ideas y valores propios. Las productoras discográficas -como las productoras de telebasura, sea en forma de realities o de series juveniles- bien lo saben y sacan buen provecho de ello.

Y hay que ver qué bien le va la carrera a Bosé desde que gobiernan aquellos para los que pidió el voto.

Los falsos progresistas acaparan todo el progreso para su propio bolsillo. Son progresistas consigo mismos en medio de la regresión a la que los suyos están condenando a la economía y la sociedad. A estos solidarios de chapita les importa nada el drama de la sociedad a su alrededor.

Estos progres de marca se ponen ellos solitos medallas por su contribución al progreso social hacia el estado de bienestar, pero ese estado suyo del bienestar o estado multiorgásmico si prefieren, no existe más que para ellos, porque para la mayoría de los ciudadanos la realidad socioeconómica dista mucho de ser de bienestar, ni siquiera de de comodidad o de mínima seguridad. Sólo es un estado de permanente inquietud al que muy resignadamente hemos acabado acostumbrándonos.

En la gala se echaba de menos un premio a Concha Velasco por su “Chica Ye-yé”. Pero todo se andará. Por lo pronto su protagonismo en La Primera le evita pasar el sofoco de anunciar remedios contra las pérdidas involuntarias de orina.

El ahora omnipresente Miguel Bosé se ha convertido con ZP en el niño en el bautizo (de esta legislatura de ruina y drama social), el novio en la boda (del socialismo con la banca) y el difunto en el entierro (de la "S" de las siglas de su partido y de la mínima coherencia política).

Ni siquiera Ramoncín consiguió llegar tan lejos con Felipe González, en aquellos tiempos en que Ramoncín exigía que le llamaran Ramón, porque el intelectual de pro estaba tan subido que agredía a los reporteros y renegaba de su antiguo nombre artístico, y es que el rey del pollo frito, don José Ramón Julio Martínez Márquez, tiene el nombre compuesto como otros miembros de la realeza. Y espero que por mentarlo no haya que pagar canon a la SGAE.

Lo cierto es que no les fue tan bien, ni de lejos, a Francisco, a Bertín Osborne y a Norma Duval durante las legislaturas populares. Los populares casi trataron mejor a Bosé, que entonces presentaba su programa Séptimo de Caballería en la televisión pública hasta que las cifras de audiencia comenzaron a ser alarmantemente ridículas hasta para La 2. En cuanto a Plácido Domingo o Julio Iglesias, ninguno necesitaba al PP para conseguir reconocimiento y éxitos en su carrera internacional. Y al PP flaco favor le hace Julio Iglesias pidiendo el voto con todo su raciocinio. Pero en fin, por la misma razón tampoco le debería hacer ningún favor al socialismo la petición de voto del multimillonario Banderas. Sólo falta que Victoria Beckham pida el voto para IU y el Sultán de Brunei para ERC.

Pero en esta legislatura a Miguelito ya nos lo querían hacer leer la Carta Magna en el Congreso. Seguramente lo llamaron por su incuestionable imparcialidad política. Claro, dirían los populares, y después que nos recite Sardá la Declaración Universal de los Derechos Humanos. Ambos personajes representan la ética en estado puro.

Imagino que la propuesta le debió hacer muy poca gracia a músicos que componen, cantan (de verdad) y viven para su música, y que raramente pueden vivir de ella. Si a estos marginados por la industria los tiene que representar un músico, que sea un músico de verdad y no un producto -o subproducto- de la industria.

Y se me ocurren muchos nombres de artistas consagrados que tienen mucho que decir en la historia de la música española: Nacho Cano, Antonio Vega, Álvaro Urquijo, Alaska, Teo Cardalda, Cristina del Valle, Enrique Bunbury, Carlos Goñi, Luz Casal, La Mari de Chambao y así hasta cien que serían de consenso. O el mismo Sabina, que hasta se le perdona el gesto de la ceja siempre que se comprometa a presentarse sobrio.

Menos mal que el PP se limitó a oponerse y no se distrajo en contraproponer a alguien con más peso en la música, pongamos a Plácido Domingo, porque si no Pepiño Blanco –Rambito de Mumbay- volvía a montar a cuenta de este debate otra cortina más de humo para distraernos de la crisis.

Bimba Bosé:

Suelo evitar hacer chistes con el aspecto físico de las personas, pero cuando alguien alardea y hasta se gana la vida como modelo con un físico que debería ocultar por sentido de la discreción, me permito ciertas licencias.

La sobrinísima es más andrógina que Chuck Norris. Se debieron confundir los frascos de las hormonas y esta se llevó toda la testosterona de su tío.

Y ese físico singular no le ha impedido una fulgurante carrera en la moda, donde igual permiten desfilar a esta tabla andrógina con muslos de Schwarzenegger que a Cayetano Rivera que combina una extraña mezcla entre matarife de la España profunda, señorito andaluz y metrosexual cejijunto. Y es que en la moda se valora lo exótico y lo bizarro… y el peso de los apellidos.

Los 40 le dieron a Bimba la oportunidad de actuar y promocionarse en la gala como cantante. Y la sobrinísima se presentó con unos minúsculos pantaloncitos para enseñar esos muslos que el buen gusto aconsejaría llevar bien tapados, porque ya los quisiera un culturista profesional o un Tiranosaurus Rex.

Pero la Bosé es una alumna aplicada y sabe que a su tío le salió muy rentable explotar la provocación y la ambigüedad. Es el marketing discográfico de vender humo. Pero en su caso humo de chimenea de Chernobyl, porque ni los temas ni la voz dan de sí. Qué más da, porque Bimba venderá muchos discos, de eso sí podemos estar seguros. Ya se ocuparán Los 40 y la SER de machacar sus canciones en la emisora.

Gervasio Deferr:

Cómo iba a olvidarse la emisora del partido de este multimedallista olímpico que pidió el voto para ZP, nuestro presidente que gobierna en Fairytopía -el reino de las hadas de Barbie- y que en medio de la convulsión de la crisis nos ha prometido un enésimo ministerio, esta vez dedicado al deporte. Dudo mucho que en el nuevo ministerio pueda dar trabajo a los 3 millones de parados -y creciendo-.

Pero seguro que a Gervasio le caería algún carguillo ministerial, que el PSOE cuida muy bien de los suyos. Que le pregunten al pluriempleado Gonzalo Miró, casi emparentado con la aristocracia terrateniente. Y mejor me autocensuro que el copresentador de la Cuatro ya le sacó 300.000 euros en una demanda a Telecinco. Joder, menudo precio tiene el honor del chaval. Que tiemblen los paparazzis y reporteros si se llega a convertir en aristócrata consorte.

En el caso de Gervasio, como cantar no es lo suyo, ni siquiera con temas requetearreglados con los tonos rebajados hasta la potencia -impotencia- de voz de los Bosé, y se vería demasiado forzada una exhibición deportiva en medio de la gala musical, bueno, pues se le hace un huequecito para presentar los premios que a nadie le amarga un dulce y así se repela un poquito más de protagonismo para los deportistas afines al régimen.

Los 40 Principales hacen el gesto de la ceja.

Yo salí definitivamente de dudas sobre la parcialidad política de los 40 Principales al día siguiente de las últimas elecciones generales. Hasta entonces sólo era consciente de que la todopoderosa cadena era la que decidía quien iba a triunfar en ventas y qué artistas se iban a condenar al olvido en la radio. Tanta concentración de poder acaba por oler mal y hasta hiede.

Al día siguiente de la segunda victoria de ZP para luto de nuestra economía, tuve la mala suerte de oír parte del programa ¡Anda Ya! que emiten Los 40. Ese día un reportero acudía a un colegio privado a preguntarle a los estudiantes, presumiblemente todos niños pijos, si sus padres estaban muy enrabietados por la derrota de Rajoy. También les preguntaban si todos tenían videoconsola en casa y eso, para vendernos que estos jovenes eran pijos de pro, esto es, casi tan pijos como Gonzalo Miró (al final me cae la demanda) y, consecuentemente -en su miserable lógica propagandística-, representaban a los cachorros de la "rancia derechona".

¡Anda Ya!, Los 40 y la SER nos querían vender que el PSOE es obrero, socialista y solidario y los jovenes socialistas se resisten a las videoconsolas -seguramente ocupan todo su tiempo de ocio colaborando altruistamente en ONGs- y sus papás evitan los colegios privados. Como bien dice el programa... ¡Anda ya!.

La pijería y el buen vivir no son exclusivas de los populares, que detrás de cada político, sea del PP, del PSOE, de IU o ERC hay un “bon vivant”, que precisamente de eso va la política, de vivir bien. Bien lo saben los políticos y bien los saben los que sin serlo se les arriman.

Que la falsa progresía tarda poco en tunearse con dinero público y en plena crisis la limusina oficial -sospecho que el de Esquerra Republicana quería experimentar cómo se siente viviendo a cuerpo de rey-, o las tapas de inodoro de Moncloa, que igual también las decoró Miquel Barceló. Más sibaritas que los pijos, y encima horteras.

Qué asco de manipulación para muchas blanditas mentes adolescentes –aquellas que quedaron ablandadas por Crónicas Marcianas y ahora se siguen degradando con Gran Hermano-. Sólo esas mentes involuntariamente formateadas e insensibilizadas en materia de mal gusto están preparadas para soportar la memez de semejante programa de ji, ji, ji y ja, ja, ja.

Los jovenes, que como niños cada vez descubren antes que no existen Los Reyes Magos ni el Ratoncito Pérez, se tragan luego a pies juntillas que los premios que concede la todopoderosa cadena de radio se ganan por méritos y talento y no se subastan al mejor postor entre las productoras musicales.

Ahora el marketing de masas manda a los jóvenes a escuchar a Miguel Bosé; a debatir sobre Gran Hermano; a tragarse toda la amplia oferta de series cutreadolescentes con sello nacional, que son como la norteamericana “Sensación de Vivir”, pero con mucho menos lujo, glamour y empalago, algo así como “Sensación de Potar” o “Sensación de Ponérselo”, que suena más realista y más progre; e ir al cine a ver la última gilipollez americana, que ahora toca Crepúsculo.

Lo único que no consiguen con su marketing para jovenes preformateados es vender cine español. No hay tanto lugar para el masoquismo duro. Y es que no hay presupuesto publicitario que consiga vender cine monotemático sobre las canalladas del bando nacional en la Guerra Civil y la represión franquista. Además, ya están cansados de la interminable versión light en La Primera que es la serie "Cuéntame", que debería llamarse "Cuéntame Sólo Una Parte".

Cualquier joven bien formateado sabe ya que nuestra Guerra Civil fue la única guerra en la que sólo disparaba un bando, que el otro era pacifista y combatía con mantras.

Sardá pone su egolatría por escrito.

Y para los jóvenes raritos que aún leen un libro, Gestmusic, la todopoderosa productora de La Trinca, responsable de Crónicas Marcianas, Gran Hermano y todos los realities que contaminan la oferta de la telecaspa, no se cansa de promocionar en sus programas el ladrillo escrito por Sardá o su negro.

Xavier, que ya eres un progre multimillonario, no te ciegues por tu egolatría y no te metas a escritor, que como bien te dijo el poeta Sabina –y este sí que está facultado para escribir-, tú tienes mucha suerte porque para aquello a lo que te dedicas no hace falta tener ningún talento.

Desde aquel comentario Sardá quiere mucho a Sabina. No cayó en la cuenta el rey del telecirco y la telecaspa que cuando invitó a Sabina a su programa tenía que haberse acordado de aquello que dice la sabiduría popular de que sólo los niños y los borrachos –o los fumados- dicen la verdad.

Ya he visto en Carrefour el libro de Sardá, sólo me extrañó no verlo en la categoría de primer precio ó 2x1 con algún libro de cocina de Arguiñano. Pero tengo que reconocer que el título es acertado. Lo ha titulado Eros (su infinito amor por sí mismo), Tanatos (la muerte del talento) y Su Puta Madre (lo ha dicho él, que igual la mujer es una santa).

Hace tiempo que me borré de la cadena del telecirco y la telecaspa. Que les cunda su cultura de Ana Rosa, La Noria y Gran Hermano.

Ahora me borro y desintonizo Los 40 Principales. ¡Anda ya con la radiobasura y la radiopropaganda!.

Foto (20Minutos.es): Miguel y Bimba Bosé en los Grammy

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