La sospechosa devoción de Llamazares por las cajas de ahorros. Destapemos de una vez la verdad sobre las cajas de ahorros

Isidre Fainé, presidente de La Caixa

Si desconfías de la banca y pides control de los fondos que se le presten a los banqueros, pues como casi nunca, tienes razón en todo Gaspar, salvo en un detallito, en tu petición de que los fondos los gestionen las cajas de ahorros, que a ti te inspiran más confianza que los bancos. Será porque las cajas os han tratado bien, no en vano IU es el partido más endeudado con las cajas andaluzas.

Que no Gaspar, que bancos y cajas son los mismos piratas con banderas distintas. Sutilezas y matices legales aparte, hoy ya no hay diferencia entre las prácticas de bancos y cajas. Que cajeros todopoderosos como Fainé o Blesa comparten las garras afiladas y el corazón frío de los banqueros de casta como los Botín o los March. Pertenecen a la misma especie dominante de chupasangres.

Y que no me cuenten el chiste del banco como compañía capitalista frente a la caja como institución social sin ánimo de lucro. Mañana voy y creo una entidad sin ánimo de lucro. Como voy a dedicarle todo mi tiempo y no encuentro voluntarios, me pongo un sueldo, y como mi mujer me va a ayudar, pues le pongo otro. Ahí tienes el no ánimo de lucro. Y si me obligan a hacer obra social, pues voy y financio una exposición para mi niño, que pinta muy bien. Ahí tienes la obra social. Pues la misma jugada, pero con mucho más descaro, con sueldos millonarios y a lo bestia, es lo que hacen nuestras cajas de ahorros.

Las cajas no necesitan repartir dividendos porque ya lo hacen cuando retribuyen a sus directivos. Los altos directivos de las cajas tienen sueldos obscenos, incentivos y primas grotescas, viajan en coches de lujo con chófer y en algunos casos hasta se alojan en verdaderas mansiones propiedad de la caja -véase el quebranto que sufrió CajaMadrid por la pérdida de valor de una mansión que la caja compró en Miami para disfrute de un directivo-. ¿Son o no son empresas capitalistas muy bien maquilladas que se ríen del sistema para seguir vendiéndose a sí mismas como instituciones sociales sin ánimo de lucro?

Las cajas participaron aún más activamente que los bancos en el negocio inmobiliario y en inversiones de mucho más alto riesgo en otros negocios como el de los derivados. Algunas salieron muy mal paradas, como Bancaja o a la CAM, pero no son, ni mucho menos, las únicas que se dieron el atracón inmobiliario. Basta con informarse de cuántas cajas de ahorros han mantenido participación directa en el capital de promotoras inmobiliarias. Y estas promotoras sí que han tenido la capacidad para especular con suelo que nunca estuvo al alcance de un pequeño o mediano promotor. Y eso debería escandalizarle, Señor Llamazares, porque parte del dinero de las cajas que financian las arcas de su partido –y las de los demás partidos políticos- procedía del ladrillazo o de jugarse el dinero de los ahorradores en inversiones de alto riesgo en derivados.

Y si todo esto le parece poco, menudo escándalo para un republicano, resulta que las cajas que usted defiende son las que le pagan un sueldo desde sus fundaciones –que todo quede bien limpito- a Urdangarín y a la infanta Cristina y patrocinan las regatas a las que la familia real es tan aficionada. O sea, que las arcas republicanas de su partido chupan de la misma teta que la rama pija de la familia real. No se escandalice, que la tentación es muy grande y las grandes cajas quieren tener también una pica en la Zarzuela, en el Vaticano y hasta en el mismo infierno, que nunca se sabe cuando puede hace falta. Y es que en La Caixa están borrachos de poder, a ver quien los baja de las nubes ahora que han contratado al mismísimo ex presidente del FMI, Rodrigo Rato, para que presida el consejo asesor de Criteria. Así que parece que los bancos y las cajas de ahorros que usted defiende ya tienen más poder que la monarquía y la iglesia católica que ustedes combaten con tanta vehemencia como las peores amenazas para nuestra sociedad.

¿Qué tienen las cajas que las hagan menos malas que los bancos? Comparten la misma voracidad, la misma entrega al juego del capitalismo salvaje desde la posición dominante y la misma falta de cualquier atisbo de escrùpulos. En el libre mercado, como en los casinos de Las Vegas, la banca siempre gana.

Desde su atalaya de poder, bancos y cajas piensan que las leyes sólo existen para agilizarles a ellos la ejecución de las hipotecas, pero no para regular su actividad –menuda intromisión y menuda osadía que los mismos legisladores a los que financian se atrevan a controlar a quien les reparte el dinero-.

Y no se privan de nada. Las cajas son reincidentes en los abusos y malas prácticas bancarias denunciados por las asociaciones de usuarios. Pero esto son pecados menores. Son pocas de sus fechorías las que finalmente se acaban destapando y consiguen salir a la luz, pero cuando lo hacen conseguimos enterarnos de que las cajas cuyos analistas examinan con lupa a cada uno de sus clientes para ver si son ciudadanos honestos, solventes y dignos de confianza, a menudo son ellas mismas delincuentes comunes –o digamos mejor “poco comunes”, porque ya le gustaría a los delincuentes comunes manejar tamañas cantidades y recibir tan reverente trato- cuando cometen delitos fiscales, y ahí está el caso de La Caixa. Menos mal que está el amigo Solbes para ayudar a que el delito prescriba en perjuicio del tesoro público, el dinero de los contribuyentes, y en beneficio del prestamista de su partido.

Vaya con Solbes, el mismo ministro indolente que hace nada se negaba a ayudar a los hipotecados diciendo que el gobierno no puede pagar la mala decisión de quien debió contratar un interés de tipo fijo, se vuelve muy sensible y razonable cuando no se trata de los errores de los hipotecados, sino de los delitos de La Caixa. Es que eso de contratar una hipoteca a tipo variable es imperdonable, señor ministro, que cualquier familia antes de firmar una hipoteca tenía que haber cursado como mínimo un master en mercados financieros. En cambio, el delito fiscal es una chiquillada que no merece más penitencia que un padre nuestro y tres avemarías.

No es de extrañar que La Caixa devuelva el favor apañando la deuda de sus clientes morosos PSC –como te lo montas, Montilla- y PSOE. En política y en banca, como ocurría en la mafia en sus dorados años 20, los favores siempre se acostumbran a pagar muy generosamente.

Las cajas no tienen ningún tipo de miramientos para desahuciar a familias enteras si se retrasan en el pago de la hipoteca, pero a los partidos políticos que financian tan generosamente –sospecho que no les exigen las mismas garantías y avalistas que a ti o a mí- les dan trato de favor –que también de eso sabe IU-, les consienten la morosidad y hasta les condonan la deuda, y es que todos no somos iguales ni hay dinero mejor invertido para bancos y cajas que en financiar –esto es, comprar el alma- de un partido político.

Tendría gracia acceder al RAI o al ASNEF para encontrarnos a los partidos políticos que nos gobiernan o ejercen de oposición encabezando la lista de morosos.

Hijo, ¿Qué quieres ser de mayor? - Partido político, para tener VISA Platino con saldo ilimitado en la banca.

Las cajas se dejan querer por los políticos. Y los políticos se pelean por controlar las cajas. Y esto ocurre en todas las comunidades autónomas. Prueba tú mismo a seguir un poco la estela de los políticos de segunda fila de las comunidades autónomas y en ocasiones verás su paso de la política a los puestos de poder en las cajas de ahorros. Cada administración de cada comunidad autónoma va colocando a los suyos entre los directivos de las cajas. Y luego los partidos favorecen en la arena política a esas mismas cajas que controlan. La Generalitat de Catalunya con La Caixa, la Comunidad de Madrid con CajaMadrid, la Generalitat Valenciana con Bancaja y la CAM, la Comunidad de Murcia con Cajamurcia. Aquí el único partido que no juega a controlar la caja es el que no tiene poder. Lo siento Señor Llamazares, aquí los partidos que gobiernan las comunidades autónomas llevan ventaja –y eso hace al suyo un poco más limpio, pero sólo por falta de oportunidades-. Aquí se escapan pocos, desde el PSOE con las cajas andaluzas, el tripartito con La Caixa, el PP con Caja Madrid y con las cajas levantinas, … ¡Qué cara de memos se nos queda a los ciudadanos!

Y si después de repartirse a priori los dividendos entre los directivos y de hacer campañas de publicidad multimillonarias para lavar su imagen vendiéndonos la obra social a la que destinan las migajas aún queda algo, pues siempre está ese pariente o amiguete artista o intelectual al que ayudamos para que, sin escatimar en gastos, pueda montar una exposición, conferencia o concierto que sólo interesa a cuatro raritos, que así se puede justificar una buena salida de dinero, y además eso cuenta como obra social y el patrocinio refuerza la publicidad machacante. Y lo de desahuciar familias, bueeeno, tampoco es para tanto, son daños colaterales.

Doctor Llamazares, o usted ha dado un salto en el tiempo y se refiere a las cajas de ahorros y montes de piedad con el espíritu con el que fueron fundadas algunas hace siglos, antes incluso de que hubiera nacido Carlos Marx, o no veo nada limpio en su devoción por las cajas a las que tanto les debe su partido.

Que digo yo que si ya no son montes de piedad y si el 80% de los españoles no tenemos más de 20.000 euros ahorrados, no estaría mal que se empezaran a llamar cajas de hipotecas, aunque en ese caso lo de cajas nos iba a sonar a las de madera de pino, recelo que ayudaría a reforzar el hecho de que con la hipoteca nos obligan a contratar el seguro de vida. Al fin y al cabo lo que hacen es recordarte que desde que el momento en que firmas tu vida ya les pertenece. Al menos en los próximos 20 ó 30 años.

Llamazares: 'No hay razón para financiar a entidades con sustanciales beneficios'.
ElMundo.es 13.10.08 Europa Press

El diputado de Izquierda Unida en el Congreso de los Diputados, Gaspar Llamazares, ha asegurado que "no hay razones para financiar a los ricos" y a entidades bancarias con "beneficios sustanciales" y ha exigido al Gobierno que sus medidas para apoyar al sector financiero tengan como contrapartida la entrada del Gobierno en el capital de los bancos.

En rueda de prensa, Llamazares señaló que también las últimas medidas adoptadas por los jefes de Estado de los países de la Eurozona en París para afrontar la actual crisis financiera deberán contar con control parlamentario, por lo que propondrá la creación de una subcomisión dentro de la Comisión de Presupuestos de la Cámara Baja para gestión y estudiar sus "mejoras".

Incidió en que se trata de una "cuestión muy importante" porque estas medidas, incluidas el fondo de 30.000 millones de euros para garantizar la liquidez de bancos y cajas, suponen un tercio del Presupuesto estatal y costarán a los ciudadanos unos 4.000 millones de euros en concepto de nueva deuda pública emitida para financiarlos.

Asimismo, insistió en que la gestión del fondo de liquidez debe tener un carácter público y selectivo, y advirtió al Gobierno de que los españoles "no entenderían" que este se diese "dinero público" a unas entidades que obtienen "beneficios sustanciales" en lugar de garantizar que el fondo se destine a apoyar a la economía productiva y a las familias con dificultades derivadas de sus préstamos hipotecarios.

Por este motivo, abogó de nuevo porque sea gestionado a través del Instituto de Crédito Oficial (ICO) y las cajas de ahorro.

Asimismo, cuando su uso "selectivo" se justifique para ayudar a entidades "con problemas", deberá hacerse a cambio de participaciones accionariales, como se ha propuesto en Reino Unido, pudiendo el Gobierno intervenir en sus gestión y toma de decisiones que afectarían incluso a los salarios de los directivos.

Llamazares censuró que las ultimas decisiones de la Unión Europea mantienen los "viejos dogmas ultraliberales" como el límite del 3% al déficit publico y un Presupuesto "mínimo" e insuficiente para hacer frente a la crisis, que propuso elevar hasta el 4% del PIB europeo, el doble de su cuantía.

Además, señaló que el Banco Central Europeo debe tener un control político para dejar de lado una independencia que, a su juicio, sólo le convierte en el "Vaticano del neoliberalismo" y apostó por abordar la regulación y utilización de los fondos internacionales.

▲ Foto (ElEconomista.es): Isidre Fainé, presidente de La Caixa

Caen ya los contratistas, los empleados de contratistas, los proveedores, los empleados de los proveedores… Maldito dominó que alimenta la cola del paro

BuitresConozco casos de espabilados que se han quedado con promociones no terminadas de los promotores más desesperados a cambio sólo de subrogarse en las obligaciones derivadas de esa promoción: deudas con contratistas, con proveedores de materiales, etc. En cuanto empezaban a llamar los acreedores perjudicados para interesarse por lo que se les debía, su desalmada respuesta era proponerles una quita del 50% ó más: “elige, o te das por satisfecho con unos pagarés míos por la mitad de lo que se te debía o prepárate para iniciar un largo proceso judicial de final incierto -que además me consta que en tu situación financiera no te puedes permitir-“.

Y es que los carroñeros están de enhorabuena. Para ellos corren tiempos de festín, orgía y desenfreno cuando todo huele a carroña en nuestra economía y cuando en la construcción el banquete lo tienen ya servido.

Pero esta es otra faceta del drama humano que afrontan los contratistas y sus empleados y los proveedores de materiales y sus empleados, a quienes nadie puede culpar de ser sospechosos de haber especulado ni de haberse forrado con la construcción, sólo de haber prosperado por haber estado mucho más ocupados y de haber podido crear más puestos de trabajo.

Y es el drama de los parados de las promotoras, de los parados de los contratistas, de los parados de los proveedores de materiales que ahora hacen cola en el INEM y de los parados de los comercios que no venden porque no hay quien pueda comprar.

Si sólo cayeran las grandes promotoras, puede que donde primero se viniera a notar fuera en la venta de Hummers y Ferraris. El maestro Fran del blog veterano Propietarios de Terrenos aprovechó una foto de una exposición de Ferraris para darle el título "Urgente: ¡Los promotores amenazan con cortar carreteras!” y yo reconozco que, como en el momento en que lo leí tenía tantas ganas de que alguien de una vez se movilizara, no llegué a ver la relación del título del post con la foto ni me enteré del chiste.

Pero cuando son cientos de miles de trabajadores los que tienen la mirada perdida en la cola del paro, la caída del consumo se tiene que hacer notar, y de hecho se nota y bien hasta en los productos más básicos: tiramos de marcas blancas y primeros precios en alimentación para reducir el importe del carro de la compra, nos lo pensamos mucho antes de cualquier desplazamiento para no tener que volver a repostar combustible,... Y con la caída del consumo, el paro llega a la automoción, a los comercios, a la hostelería y se extiende a todos los sectores.

Ya no dejamos un chalet de propina por un desayuno, Señor Solbes, ni siquiera un Ferrari, no sólo tenemos perfectamente interiorizado lo que vale un euro y lo poco que dura un billete de 50 euros, sino que hasta tenemos marcado a fuego lo que significa el euríbor. Si esto sigue así, estas navidades ni cordero, ni pavo, ni conejo, todos vegetarianos como un servidor y, nada de lujos: ni couscous ni mousaka, que esta navidad toca sopa de repollo.

Todo esto explica que las instituciones de beneficencia no den abasto atendiendo a las familias de los parados de la construcción, de las promotoras, de las contratistas, de los proveedores de materiales, de la industria de automoción, de los comercios, etc. Entretanto, las cajas de ahorros nos intoxican con su publicidad multimillonaria intentando vendernos la patraña de su obra social.

¿Dónde está Wally?

Y ahora, a ver si alguien puede descubrirnos dónde están los sindicatos y en qué piensan sus líderes barrigones ante una destrucción de empleo que va a pasar a la historia y dónde está una IU que mira hacia otro lado ante el drama humano de cientos de miles de familias humildes sufriendo los rigores de la crisis y ante el peligro de que al final acabe yéndose al garete todo nuestro sistema de la Seguridad Social y el fondo de pensiones.

El gobierno ha reaccionado, tarde, pero con valentía y voluntad al aprobar el préstamo que le pedía la banca de hasta 50.000 millones de euros para volver financiar a pymes y familias. La oposición ha reaccionado y lo ha hecho con sentido de la responsabildad, exigiendo que se vigile con el máximo celo todo lo que hace la banca con semejante pastón, porque al fin y al cabo son los banqueros los que han puesto a la economía mundial a bailar en la cuerda floja.

Durante un tiempo la sociedad vuelve a estar en paz con la clase política, gobierno y oposición han hecho los deberes lo mejor que han podido -es lo que tiene dejarse los deberes para última hora-, y durante esta tregua hasta vamos a enterrar la pregunta de hacia dónde miraban nuestros políticos cuando la banca hacía de las suyas.

Pero dónde está Wally, dónde están y qué tiene tan distraidos a estos sindicatos atocinados de subvenciones mientras los parados se van acumulando en las colas del INEM. Nadie les pide que se tiren a la calle o que llamen a una huelga general que no haría más que empeorar la situación. No tendría sentido. No hay una patronal ni un gobierno canallas que estén intentando pisotear los derechos de los trabajadores. Y los banqueros están sobradamente bunquerizados como para que les resbale cualquier movida sindical.

Los sindicatos complacientes con la banca están demostrando a los trabajadores que prefieren seguir jugando partidas de dominó en sus cómodas sedes antes que denunciar los excesos de los tiburones de la banca que están condenando a nuestra sociedad a un peligrosísimo efecto dominó que se extiende de sector en sector y que nos arrastra hacia cifras récord de desempleo y que pone en peligro todo el sistema de la Seguridad Social incluido el fondo que garantiza nuestras pensiones. Parece que esto no tiene ninguna trascendencia para los que se erigen en defensores de los derechos de los trabajadores. Que sigan con sus partidas de dominó mientras el mundo se desmorona. Sólo se distraeran de sus partidas cuando dejen de llegarles las subvenciones.

Pero es que ni siquiera alzan la voz para lanzar una advertencia a los banqueros, para recordarles que esos hasta 50.000 millones de euros de los ciudadanos –poco importa si proceden de impuestos o de deuda- tienen que servir para reactivar la economía y recuperar puestos de trabajo.

Se acabó el misterio del anticristo, Iker Jiménez nos revelará que el anticristo nació en Wall Street y que sus templos son las oficinas bancarias repartidas por toda la geografía mundial. Cuarto Milenio ya tiene la prueba: “Sólo la banca ha sido capaz de invertir el milagro de hacer hablar a los mudos. El oscuro poder de la banca ha conseguido enmudecer a los que no se callan ni debajo del agua y que todos pensábamos que pondrían el grito en el cielo: sindicatos e IU.”

Ahora la sociedad sólo espera que la banca no le haya robado la cartera a nuestros políticos, una cartera que ZP llevaba llena a reventar con hasta 50.000 millones de euros del tesoro público, porque entonces la banca ya no sería "sólo" el origen y la causa de la crisis, sino también el verdugo y carroñero de una sociedad que su codicia ha arrastrado a la agonía.

La caída de grandes inmobiliarias deja a sus proveedores sin empresa y hasta sin casa.
Cotizalia.com 13.10.08 Fátima Martín

La suspensión de pagos de grandes inmobiliarias como Martinsa-Fadesa han dejado tras de sí a miles de proveedores –contratas y subcontratas de construcción, albañilería, pintura, pavimentos, materiales- en situaciones dramáticas. Tanto, que no sólo se ha llevado por delante sus empresas -pymes que van de los 10 a los 200 trabajadores- y, en muchas ocasiones, hasta las propias casas de sus administradores, pues ellos mismos eran avalistas de todos los préstamos que pedían para su empresa.

Dichas contratas se veían obligadas a pedir líneas o pólizas de crédito a las entidades, que les adelantaban el dinero -comisión e intereses incluidos- para operar y pagar nóminas, ya que las promotoras les pagaban 120 ó 180 días después de haber ejecutado los trabajos. Cuando llegaba la fecha de vencimiento (cuando pasaban los 180 días), las promotoras pagaban a las contratas y subcontratas y, éstas, a los Bancos que les habían adelantado el dinero. Aún peor, en pleno apogeo inmobiliario, cuando el numero de promociones se multiplicaba año a año, algunas de estas pequeñas contratas y subcontratas se centraron en grandes promotoras. Así, trabajaban sólo para dos, tres o cuatro promotoras, por lo que el riesgo que tenían acumulado con éstas era muy elevado. Ahora se encuentran con pagarés impagados no sólo de Martinsa-Fadesa, sino también de otras inmobiliarias como Proinsa.

Importantes agujeros en miles de pymes.

Con el abrupto estallido de la burbuja, el promotor ha optado por dejar de promover y si ya tenía mucha obra en curso, ha optado por pedir el Concurso de Acreedores o desaparecer. Tanto los que han desaparecido como los que han optado por el Concurso de Acreedores, han dejado importantes agujeros en miles de contratas y subcontratas repartidas por toda España.

Se trata de pymes de cierto nivel y de miles de pequeñas empresas especializadas en diferentes “oficios”. Estas pymes se ven abocadas a pedir su propio Concurso de Acreedores o, en su caso, a solicitar un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) para despedir a parte de la plantilla. A su vez, lógicamente, estas contratas y subcontratas están dejando tras de sí a muchas personas que tienen que despedir y que, difícilmente, encontrarán un empleo en su especialidad.

Forolegal Abogados, bufete coruñés que representa a unos 200 proveedores acreedores de Martinsa-Fadesa, trabaja intensamente para este tipo de empresas, de entre 6 y 200 trabajadores. “Lo primero que hacemos es analizar la viabilidad de la empresa (que tenga una capacidad profesional acreditada, experiencia, personal cualificado y suficiente, etc.). Si la empresa tiene varias líneas de actividad (por ejemplo: albañilería y electricidad), pues entonces dividimos la empresa en dos para disminuir riesgos y, especialmente, para que la actividad más rentable no se vea abocada al cierre por culpa de la “otra” actividad menos rentable”, explica Ignacio González Rivera, de Forolegal. A continuación, abren diálogo extrajudicial con todos los bancos acreedores y con el resto de acreedores comerciales, ofreciendo un plan de pagos aplazado para que la empresa pueda seguir trabajando.

“Al mismo tiempo, presentamos normalmente un ERE (Expediente de Regulación de Empleo) para despedir al personal no-necesario-imprescindible para poder continuar con la actividad. Es una decisión dura: pero cuando tienes 70 empleados tienes que decidir si continuar con 40, o arriesgar la empresa y los 70 empleados. Cuando no conseguimos alcanzar un acuerdo con los Bancos o con los Acreedores, porque hay alguna empresa o Banco que no quiere aplazar pagos, entonces preparamos el Concurso de Acreedores de la Empresa”. Concurso que viene motivado, precisamente, por el concurso previo de las promotoras.