Un gobierno que gobierne y una oposición que haga oposición.
“El ministro furtivo y el juez socialista”.
La presidenta y condesa consorte se despachó muy a gusto para referirse al ministro de injusticia y a su ilustre compañero de caza y antes de partido.
Ahora sí que la presidenta creo que puede dar clases a su partido de cómo hacer una oposición dura muy necesaria, de hecho, una manera de hacer oposición obligada por el deber político, en momentos tan duros como los que vivimos con una sociedad condenada a la ruina por la pésima gestión de un equipo de gestores que en política se llama gobierno.
No cabe ni es de recibo hacer una irresponsable oposición blandita y de muy buen rollito mientras el país se derrumba camino de los 4 millones de parados. En estas circunstancias el principal partido de la oposición tiene la obligación política y social hacia su electorado y hacia la sociedad en general de hacer oposición al gobierno que está perpetuando esta tragedia social y que además se protege atacando con las peores artes, las técnicas propagandistas goebbelianas y las represoras himmlerianas engendradas por Pepiño-Rambito de Mumbay (por las clases de heroísmo que Chapulín Colorado le quiso dar a la presidenta). Aquí toca levantar mucho más la voz para que no te pisoteen.
Si no al final pasa lo que está pasando, que por primera vez los ciudadanos tenemos ganas de pedir que dimita tanto el gobierno como la oposición, por su manifiesta inutilidad para gestionar el país el primero y por su incapacidad para hacer una oposición eficaz la segunda.
Es que si no el PP estaría actuando como esta IU de Llamazares, tan complaciente ahora con el gobierno, que se podría llamar directamente PSOE bis. O como los sindicatos bien pagaos (con dinero público) que no es que no levanten la voz contra el gobierno por su negligencia para abordar la destrucción récord de empleo, es que ni siquiera se enfrentan a la banca por ser origen y causa de la crisis y por sellar ahora la puerta de emergencia impidiendo que las pymes, los autónomos y las familias puedan escapar de ella.
Reconozco que hasta ahora nunca me ha gustado Esperanza Aguirre, y también reconozco que ahora creo que me había equivocado, que la estaba prejuzgando por sus formas, por su afición a las corridas de toros (lo siento, pero no puedo con ello) y su desacierto al decir que le costaba llegar a fin de mes cuando su poder e influencia política y económica la convirtieron en miembro (miembra, perdón, ministra Aído) del Club de Bildelberg. Y que nadie en la falsa progresía se rasgue las vestiduras, que en esas sociedades elitistas también hay destacados socialistas como Juan Luis Cebrián del grupo Prisa o Solbes en la Comisión Trilateral. Que el poder es el poder y no entiende de ideologías.
Represión a la oposición y otros atropellos a nuestra ya dudosa democracia.
Volviendo al ministro de injusticia, el cazador cazado, es una indecencia democrática, retiro lo de "democrática" porque a la expresión le queda grande, que lo hayan descubierto con el juez que quiso ser ministro de interior socialista en plena violación a la separación de poderes sin que faltaran otros altos responsables de la caza de brujas como la fiscal Delgado y el Comisario General de la Policía Judicial, con un más que curioso historial profesional:
http://europa.cuadernosciudadanos.net/Pedroto/2009/02/11/bermejo-delgado-garzon-y-otros-chicos-de
Uno no sabe si llamarlo aquelarre o caza de brujas. Lo que no cabe duda es que los ilustres conspiradores pusieron el punto y final a la confianza en nuestra democracia, si a alguien le quedaba alguna. No es mi caso.
Porque somos críticos, las María Antonia Iglesias y los Enric Sopena de turno nos llamarán antidemócratas y los ZP y Pepe Blanco de turno nos llamaran antipatriotas. Lo segundo me resbala tanto como me resbala el concepto de patria y sobre mi espíritu democrático nada lo prueba más que denunciar en voz alta lo que muchos estómagos agradecidos y muchos miopes políticos no quieren o no pueden ver: nuestra democracia necesita una renovación en profundidad para dejar de ser una farsa.
Democracia es tiranía cuando quienes dirigen el país mediante un gobierno marioneta que se pega la vida padre son la banca, las grandes constructoras y otros poderosos lobbies y cuando esto se traduce en la condena a la ruina a las empresas, a los autónomos y a las familias españolas que se supone que como ciudadanos detentamos la soberanía en democracia.
Democracia corrompida. Poder usurpado. Soberanía popular violada.
Hay que ser muy fundamentalista político, y los hay, para no reconocer que el verdadero objeto de la caza no eran los desgraciados ejemplares animales, sino la represión a la oposición política al gobierno, tal como se hacía en las dictaduras perseguidas precisamente por este juez que no consiguió ser ministro, tal como hace el gorila en Venezuela. Esto es, apuntaban al PP y dieron caza a Montesquieu y a la democracia. Y a juzgar por el subidón del juez, el tiro les ha podido salir por la culata.
La represión antidemocrática a la oposición no es nada nuevo en este PSOE de Pepiño.
Parece que el pequeño Goebbles, ahora también pequeño Himmler, ha dado ordenes a sus cachorros de atacar a los blogs que denunciamos al gobierno, sea hackeando o sacudiendo con hordas de trolls.
Muy democrático. De democracia de república bolivariana.
En cuanto a cazar furtivamente, que el ministro se excusara en que se despistó, se despistó en unos 200 km y con 10 chóferes y escoltas que también se despistaron, viene a significar que ya nos podemos esperar oír cualquier cosa. Puestos a mentir, podía haber copiado las excusas del energúmeno xenófobo del metro de Barcelona, Sergi Xavier, ahora juzgado por agredir a una menor ecuatoriana y que se justifica diciendo que se había tomado doce o trece cervezas, unos cubatas y unas pastillas de éxtasis. Bermejo podía recurrir también a esta excusa porque realmente es la única razón que explicaría que no se diera cuenta al desviarse unos 200 km de su destino. Menudas eses hace el ministro cuando va ciego.
Pero bueno, ahora lo arregla el ocurrente Chaves, que tiene soluciones para todo, sobre para su familia y amigos, y dice que debería haber una licencia única para cazar en toda España. Claro, y si la próxima vez nos lo pillan de furtivo en Kenia, proponemos una licencia única para cazar en todo el mundo… Y ya puestos que las licencias las gestione un despacho de los hermanos de Cháves.
Y ahora que me explique el chistoso Chaves las cuentas del despilfarro que supone la participación del ministro en estas cacerías de señoritos. Dejo un enlace al blog 24/7 para el que quiera saber más de estas cifras que a nadie le pueden cuadrar de los excesos del ministro que según la vicepresidenta Chicken Little-de la Vega no tiene que dar explicaciones de su vida privada. Pues va a ser que sí.
Por cierto, si la infracción es delito, entonces tenemos un ministro delincuente. Si es falta, tendremos un ministro de justicia que falta a la ley. Tiene guasa que el furtivo ocupara una portada de la revista Jara y Sedal con el título "Un cazador de ley".
Pero los medios controlados por el régimen dan más importancia a esta trama de corrupción de la que aún no sabemos nada que al escándalo del que sí conocemos bastante –nunca será todo- del pabellón andaluz en FITUR 2007. Lo mismo que cuando daban más importancia a las supuestos espionajes entre miembros del PP (que a uno como ciudadano sin interses en el PP ni me van ni me vienen) que a los 4 millones de parados (y digo 4 millones porque un sindicato no mayoritario asegura que hay que a los datos oficiales hay que sumar otro medio millón).
Cacerías de señoritos en las que se hurden planes para reprimir a la oposición, sindicatos pagados para mantenerse callados, despilfarro, nepotismo, control de los medios, ciberataques a las opiniones críticas… ¿a qué me suena esto?
Me suena mucho a los métodos de los dictadores muertos que persigue Garzón y a los de los dictadores comunistas que no persigue porque para el juez está claro que un dictador comunista no es un dictador.
Y al final, y sin contar con el 23F, los dos atropellos que más han acercado nuestra democracia a una dictadura han venido del mismo lado: los GAL primero y ahora la violación de la independencia del poder judicial.
Lo cierto es que a mí, tal como está el país, ya las tramas políticas me empiezan a resbalar tanto como siempre me han resbalado las ideologías de los partidos porque los políticos llevan tiempo demostrándnos que éstas se pueden estirar tanto como un preservativo de latex.
En medio de la catástrofe nacional que sufrimos, me importan un bledo las tramas políticas y hasta los posibles casos de corrupción de la oposición, reales o inventadas, sean del PP, de IU o de UPyD.
En política, el que esté libre de pecado, que tire el primer fajo de billetes.
Pero la oposición no gobierna el país. A mí, con la que está cayendo, me resbalan las intrigas internas de los partidos y las tramas que para crear suspense no se desvelan.
Eso sí, no le perdono una al gobierno, porque la oposición es eso, oposición, y el gobierno es quien gobierna -si se me permiten las perogrulladas- y en este caso además es el único responsable de agravar y perpetuar la crisis con su irresponsabilidad y negligencia.
Y a mí, como ciudadano con espíritu crítico que, a diferencia de los medios con intereses mucho más mezquinos, no me paro en las ideologías ni en las siglas políticas, sino en la calidad de la gestión, lo que de verdad me preocupa es la crisis y lo demás son castañas pilongas.
Uno ya tiene criterio propio como para que no le consigan distraer con cortinas de humo o efluvios fétidos de la tragedia social que vive el país y, de hecho, considero un insulto que lo sigan intentando desde el aparato propagandista y represor que coordina Pepiño.
Que dediquen todos sus esfuerzos a rescatarnos de la crisis y no necesitaran hacer contrapropaganda ni reprimir a la oposición.
La caza como cruel afición de aristócratas, burgueses y esnobs.
La crueldad gratuita con seres inocentes me repugna la practique quien la practique, sea el ministro furtivo, el juez socialista, el dinosaurio Fraga o el Rey de España. Del mismo modo que repudio que el Príncipe, las Infantas y políticos de todos los signos saquen barriga en los palcos de las plazas de toros.
Hasta me repugna que en los medios le presten tanta atención a la vida y milagros de toreros que en su mayoría no alcanzan el nivel intelectual del animal que torturan. Pero en fin, tampoco en eso hemos progresado mucho desde la dictadura.
Reconozco que en esto de la crueldad contra los animales mi posición es bastante extrema, véanse los banners del blog. Soy animalista convencido, rechazo el antropocentrismo y, si por mí fuera, hasta condicionaría la venta de mascotas –y, por supuesto, nunca especies exóticas- a que no quede ni un perro ni gato esperando en el corredor de la muerte de cada perrera municipal. Soy vegano por razones de conciencia, pero tampoco en esto soy dogmático. En fin, soy rarito en esta sociedad antropocéntrica y no me considero más bueno que nadie, porque yo he tenido siempre mascotas, desde perros y gatos hasta guacamayos, desde reptiles hasta ardillas, por eso, y aunque siempre me he esforzado en tratar bien a todas estas criaturas, tengo muchos pecados que purgar.
Ahí queda para la historia negra de la especie humana la foto del ministro furtivo que parece que tiene como referente a aquél Juan Antonio Roca de Marbella con sus jirafas disecadas en el salón de casa. Por cierto, el delincuente Roca tenía en su agenda al comisario González que coincidió con Bermejo y Garzón en el aquelarre antioposición. Parece que en cierto modo todo está conectado.
Lo que está claro es que el ministro de injusticia de este gobierno que vendía talante, lo que tiene es mucho “tarante”, esto es, la misma crueldad de la mente retorcida y enferma de Quentin Tarantino para disfrutar asesinando seres inocentes y exhibirse orgulloso en fotos rodeado de sus víctimas.
Hala, y que lo vuelvan a jalear de “torero” los de su partido, que seguro que a este fetichista amante de la crueldad y de la sangre inocente eso le pone más que un trío con la Jolie y Gisele Bündchen.
Y sinceramente no me alegro en absoluto del subidón –de tensión- del juez que quiso ser ministro, aunque sí me alegro y mucho de que esté bien contrariado porque hayan descubierto su juego.
Esto me confirma en mis convicciones religiosas, que todos los seres en este mundo estamos religados, que uno no puede subir el nivel de plomo en sangre de criaturas inocentes sin que como mínimo le suba la tensión en sangre. Se llama karma y no es determinista, como frecuentemente lo malinterpretamos los occidentales, sino que nos hace responsables de nuestra propia vida. Y más les vale al juez y al ministro no reencarnarse en venados dentro de un coto de Patrimonio Nacional no sea que se tropiecen a otra pareja de desalmados escopeteros.
Ya está bien que nuestros políticos aprovechen el poder que les ha sido dado por la soberanía popular para darse una vida de lujo y excesos con los beneficios de prostituir ese poder al mejor postor, sea Sarasola, Polanco, Bush o Botín.
Fuera estos políticos proxenetas de la democracia.
Revolución ciudadana pacífica YA.
Te recomiendo los siguientes enlaces que yo he descubierto en la red:
► Bermejo, Delgado, Garzón y otros chicos del montón: El Comisario González también estuvo en la cacería, Una carrera meteórica y siempre a la sombra. Blog Estómagos Subvencionados:
http://europa.cuadernosciudadanos.net/Pedroto/2009/02/11/bermejo-delgado-garzon-y-otros-chicos-de
