De la dictadura a la bancacracia. Por la revisión de esta farsa de democracia

Me he propuesto dar razones para que me llamen antidemócrata y antipatriota las barrigas agradecidas del actual régimen. No me importa que me pongan semejante etiqueta los periodistas mercenarios vendidos al régimen y los políticos de partidos gestionados como grandes empresas sin moral ni escrúpulos, que han sustituido sus principios e ideologías por las últimas tendencias del marketing y que negocian y prostituyen el poder que les ha sido prestado por los ciudadanos en las elecciones.

Me pueden llamar antipatriota, me pueden llamar antidemócrata, pero lo que no me van a llamar es tonto como a los millones de ciudadanos que ya han aborregado, anestesiado y lobotomizado para que no sean críticos con un régimen que funciona de espaldas a los ciudadanos y que a estas alturas ya duele y hiede.

Similitudes entre la dictadura de Franco y nuestra pantomima de democracia.

► Los asuntos de estado se tratan en cacerías.

► La separación de poderes es una farsa. Ni siquiera se esfuerzan por ocultarlo.

► Antes se instrumentalizaba la justicia para perseguir a los opositores al régimen, ahora también.

► Antes se le daban consignas a las juventudes militantes para perseguir a las voces disidentes, ahora Pepiño hace lo mismo con sus cachorros cuando les da instrucciones de atacar a los bloggers que expresan opiniones contra el régimen.

► Antes había todo un aparato de propaganda para manipular con mentiras a la juventud y a la sociedad en general, ahora también hay medios y programas de televisión consagrados al régimen.

► Antes se nos mentía sin rubor desde lo más alto del poder incluso sobre los asuntos más vitales para los ciudadanos, ahora también.

► El anterior régimen no consultaba a los ciudadanos en asuntos fundamentales que afectaban directamente a las familias, el actual régimen tampoco.

► Antes los medios estaban controlados para manipular la información, ahora también.

► Antes había periodistas del régimen, barrigas agradecidas, ahora también, barrigas agradecidas practicando periodismo mercenario para el régimen.

► Antes se censuraba, ahora también:

A Amnistía Internacional se le impedía emitir su campaña pro derechos humanos en la que aparecían los rostros de conocidos dictadores y tiranos, con algunos de los cuales nuestro presidente mantiene una excelente relación.

Ningún medio se hico eco del incómodo discurso del galardonado fotógrafo de guerra Gervasio Sánchez cuando denunció el aumento de la venta de armas por parte de nuestro pacífico país a estados que pisotean los derechos humanos, algo que ha sucedido en toda la historia de la democracia, pero que se ha intensificado en las últimas legislaturas nacidas del “No a la guerra”.

► Antes si alguien era crítico con el régimen se le llamaba antipatriota, ahora también.

► Antes los partidarios del régimen se saludaban con la mano derecha en alto, ahora con el dedo índice curvado sobre la ceja.

► Antes, si se hacían películas de la guerra civil, se contaba que sólo el bando republicano cometía crueldades. Ahora que cuesta encontrar una película de producción (subvención) española que no trate de la guerra civil, se nos cuenta que la crueldades y atrocidades de la guerra eran exclusivas del bando nacional. Al parecer, el otro bando tenía cañones y escopetas sin agujero como en la guerra de Gila.

► Franco tenía buenas relaciones con dictadores, nuestro presidente también.

► Antes se nos daba fútbol, toros, Eurovisión y Concha Velasco para distraernos de la falta de libertades. Ahora, para distraernos de la realidad de la partitocracia y de la emergencia nacional de la crisis nos intentan intoxicar con Eurovisión a nivel de “Chki-Chiki”, tanta Concha Velasco que ella ya se permite alquilar una limusina Hummer para ir de compras, mucho más fútbol, toreros en la prensa rosa y en concursos de telecaspa, nauseabundos realities y vacíos programas del corazón.

Pan y circo, pero sin pan.

► Antes había unos lobbys de poder como el Opus Dei omnipresente en todas las instituciones y medios, hoy son otros como el colectivo gay que ha pasado de la injusta situación de ser señalados, marginados y perseguidos a la injusta situación de discriminación positiva.

► Antes había unos intocables por encima de la justicia, ahora otros: Prisa, Santander, La Caixa, etc. Auténticos imperios por encima de la justicia, de las leyes, del gobierno, de la soberanía popular y hasta de la declaración de los derechos humanos.

► Antes no había organizaciones de trabajadores que se enfrentaran al régimen, ahora tampoco. Los sindicalistas barrigones están muy ocupados contando los billetes con los que el gobierno ha comprado su silencio.

► Antes había intelectuales y artistas favorecidos por el régimen, hoy hay intelectuales y artistas favorecidos por el régimen y que además parasitan de los impuestos que pagamos el resto de los ciudadanos.

► Antes a las calles se les ponían nombres de héroes del régimen por sus más que dudosas heroicidades, ahora en Sevilla le ponen una calle a Pilar Bardem no se sabe por qué. Estarían dudando entre poner el nombre de la Bardem, el de Gandhi o el de Martin Luther King.

► Antes algunos apellidos te abrían todas las puertas, hoy también, que le pregunten a Gonzalito Miró.

► Antes los caciques del pueblo escondían billetes bajo el colchón, ahora los alcaldes corruptos también. Y encima sus vecinos les aplauden, porque antes había España profunda y ahora también.

► Antes los poderosos ejercían el nepotismo, ahora también. Los Guerra, los Cháves, etc.

► Antes algunos fundamentalistas católicos nada cristianos marginaban socialmente a algunos colectivos (madres solteras, separados, etc.), hoy fundamentalistas ateos y masones persiguen los símbolos católicos.

► Antes Carmen Polo era una manirrota que se pasaba de joyería en joyería dejando púas. Hoy algunos políticos como el expresidente Touriño son mucho más manirrotos con el dinero público. En una primera legislatura ya tenía un coche más caro que el de Obama. Si los gallegos no hubieran llegado a pararle los pies, querría el palacio del Sultán de Brunei o el consolador de Victoria Beckham.

► El rey pinta poco o nada, exáctamente igual que antes, y la monarquía no convence, exáctamente igual que antes.

► En los colegios era más importante adoctrinar que enseñar, ahora también.

► Antes en Euskadi no había libertades, ahora tampoco.

► Antes en Euskadi se perseguía y encarcelaba a los políticos nacionalistas, hoy se persigue, acosa y asesina a los políticos constitucionalistas.

► Antes había exiliados por razones políticas, ahora también hay ciudadanos vascos obligados al exilio de Euskadi repartidos por todo el territorio nacional.

► Antes el Estado era permisivo con los que utilizaban la violencia para imponer las ideas fascistas del régimen, ahora el Estado es permisivo con quienes utilizan la violencia para imponer las ideas fascistas del nacionalismo radical.

► Antes los niños podían jugar seguros en las calles, hoy los pederastas y depredadores también. Son los niños los que no pueden jugar libres en las calles. Lo que nos lleva a que antes no había libertades y ahora no hay ni libertades ni seguridad.

► En la posguerra existieron las cartillas de racionamiento, hoy la banca ni siquiera raciona el crédito, arruinando y desahuciando sin piedad ni contemplaciones a empresas y familias con la complicidad del gobierno que mira para otro lado mientras para pagar el trato de favor recibido de la banca.

► Nuestros abuelos se vieron obligados a emigrar, a nosotros sólo nos faltan meses.

► Antes mandaban los Franco, hoy los Botín.

► En el anterior régimen no había soberanía popular. En el actual régimen los partidos prostituyen la soberanía popular al mejor postor: Cisneros, Prisa, Santander, La Caixa, etc.

El anterior régimen no era una democracia. El actual tampoco.

Podemos llamarlo bancacracia, partitocracia, cleptocracia, …

¡DEMOCRACIA PARTICIPATIVA YA!

¡REVOLUCIÓN CIUDADANA PACÍFICA YA!

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