A Marta la mató nuestro paraíso legal para los delincuentes, infierno para los inocentes

No me tocaba postear aún. Ahora escribo cada quince días y sigo siendo incapaz de publicar posts breves, aunque me lo proponga y aunque sé que es lo que el visitante agradece. Mis disculpas.

Confieso que disfruto trabajándome los posts, pero este no va a ser el caso, no quiero escribir un post elaborado y ni siquiera ordenado, sino dolido, sólo dolido. Sólo dolor y rabia. No hablaré de la ruina del sector inmobiliario. No hablaré de crisis económica.

Hablaré de otras víctimas, las de la violencia gratuita, hablaré de otros inocentes, hablaré de verdugos y hablaré siendo más políticamente incorrecto que nunca de la inmundicia de nuestros políticos y de nuestros jueces responsables de las leyes y de las sentencias que han convertido a nuestro país en un santuario para la delincuencia y en un infierno para muchos ciudadanos de bien.

Luego que los responsables de legislar, de ejecutar y de juzgar se vayan de caza o de clubs de alterne exáctamente igual que hacían sus iguales durante la dictadura. Al fin y al cabo tampoco esto es una verdadera democracia. Combatir el tráfico humano y la esclavitud sexual de los clubs de alterne no forma parte de la política del bienestar propugnada por nuestra progresía, ni siquiera para la omnimanifestante Pilar Bardem. Y en cuanto a la caza, siempre he dicho que la pérdida de sensibilidad hacia el sufrimiento animal predispone a la pérdida de sensibilidad hacia el sufrimiento humano. No digo más, Bermejo, Garzón, inspector jefe, que ustedes disfruten matando inocentes, que al fin y al cabo en eso consiste la caza.

¿Por qué tenemos tantos complejos con nuestra democracia? ¿Por qué tenemos que ser más progresistas que nadie? ¿Por qué no tenemos ni puñetera idea de lo que significa ser demócrata? ¿Por qué no tenemos ni puñetera idea de lo que significa ser progresista?

¿Por qué hoy ser progresista significa cuidarse de que progrese la propia cuenta corriente y a los demás que les vayan dando turno en la cola del paro hasta que se les acabe y cambien esa cola por la de los comedores de beneficencia? ¿Por qué hoy ser progresista significa preocuparse más por los verdugos que por las víctimas? ¿Por qué hoy ser progresista significa no poner en la misma balanza a los dictadores fascistas afortunadamente desaparecidos que a los actuales dictadores de izquierdas con cárceles llenas de presos políticos, con los que hacemos nuetros mejores negocios? ¿Por qué la élite progresista no denuncia la falta de libertades, los atropellos y las atrocidades en dictaduras consolidadas, en regímenes tiranos y en democracias que no lo son más que en el nombre? ¿Por qué los progresistas que condenaban la maldita guerra de Irak miran hacia otro lado mientras exportamos armas a países que se carcajean de los derechos humanos? Progresía basura. Los del mayo del 68 convertidos en cazadores burgueses. 1.000 euros por una tarde matando… ¿Por qué sin querer saber de caza pienso que esas cacerías valen mucho más que lo que dijo el ministro? ¿Será porque ese precio está muy por debajo del que se gastaría una tarde el marajá Pérez Touriño? Sólo falta que expongan a sus víctimas disecadas en el salón de casa y se pongan un Miró en el cuarto de baño.

¿Qué tomadura de pelo son nuestras leyes y sentencias que atraen a toda la delincuencia internacional: narcos colombianos, secuestradores mejicanos, capos italianos, sicarios del Este, excombatientes sin escrúpulos de las guerras de centroeuropa, mafias organizadas y depredadores que van por libre como Tony King?

Leyes y sentencias con efecto llamada para lo mejorcito de cada casa.

¿Cuánto ha progresado nuestra democracia en libertad? A finales de los 70 mis padres podían estar tranquilos mientras yo pasaba horas jugando con mis amigos en la calle y no volvía hasta la hora de comer o de cenar y ahora que soy padre no puedo perder de vista a mi hijo ni el segundo que tardo en pagar en la gasolinera?

¿Hemos progresado o hemos regresado en libertad?

Que le pregunten por el progreso en las libertades a los ciudadanos vascos amenazados que ya no se acuerdan de lo que significa libertad porque viven rehenes de la sinrazón.

¿Qué gilipollez es esta de que si todos sabemos que en la inmensa mayoría de los prostíbulos hay esclavitud sexual y tráfico de seres humanos, y lo saben los vecinos, lo sabe la policía y lo saben los juces, no hay detenciones más que de año en año para que no se diga que no se esfuerzan?

¿Y nuestro sistema elitista de justicia sólo para ricos? ¿Qué tomadura de pelo es que si un sinvergüenza se niega a pagar una factura porque sencillamente no le da la real gana o porque ha conseguido medrar en sus negocios precisamente por mantener esas malas prácticas comerciales durante muchos años, su acreedor tenga que esperar tres o cuatro años para que un juez sentencie y poder cobrarle? ¿Cómo aguanta esos cuatro años la familia del acreedor a poco que tenga su hipoteca, letra del coche, etc. mientras el deudor sigue reinvirtiendo y sacando provecho de su dinero? ¿Por qué sólo a los más poderosos les merece ya la pena ir a los juzgados, que son ya prohibitivos para el resto si uno hace cuentas de las costas y del tiempo de resolución? Justicia no asequible para pobres. En la entrada a los juzgados acabará leyéndose “Reservado el derecho de admisión”.

¿Qué despropósito es que cuando vamos a denunciar un robo, un subinspector nos asegure que está convencido que quien nosotros le señalamos como sospechoso, que es cliente habitual de su casa, atendiendo a todo lo que le contamos, es quien cometió el delito, pero que no puede hacer más porque si va a juicio el juez lo va a dejar marcharse de rositas? ¿Con qué motivación trabaja la guardia civil o la policía nacional jugándose la vida con sueldos muy inferiores a los policías municipales que vigilan dónde aparcamos? ¿Con qué motivación cuando los jueces pisotean su trabajo?

¿Por qué no hay justicia capaz de sentar en el banquillo en su día al todopoderoso y hoy difunto Jesús de Polanco o al banquero del régimen Emilio Botín porque el partido de los progresistas intercedió por ellos? ¿Separación de poderes? Hoy los poderes son hermanos siameses que no los separa ni el mejor cirujano.

¿Qué esperpento es que a quien colabora en el asesinato de una joven la ley le aplique la misma condena que a quien colabora en vender cuatro gallinas robadas? ¿Y que quede impune quien ayude en un asesinato siempre que sea un hermano del verdugo? Y es que si se proponen legislar mal, no lo consiguen hacer peor. Estas leyes son un insulto al sentido común y al concepto universal de justicia.

¿Qué idiotez es esta de perder el tiempo en promulgar leyes distintas para el menor? ¿No debería bastar con que la madurez psicológica, que no la edad biológica, se pueda aplicar como un atenuante, pero siempre en su justa medida y sin abusar de él? ¿Es más consciente de lo que hace alguien con 18 años que alguien con 17 años, 364 días y 40 detenciones a sus espaldas?

Y no habrá que revisar esta cultura sin valores de Crónicas Marcianas, Buenafuente, Gran Hermano, La Noria, etc. que está lobotomizando cada vez a más jóvenes de la generación perdida Qué pasa, Neng? sin rumbo ni valores, teledirigida por los medios y el Pásalo y absolutamente fuera de control en cuanto se toman cuatro lo que sea. Igual queman viva a una mendiga desconocida que se protege en un cajero se intenta proteger de la noche que le hacen lo mismo y premeditadamente a una niña amiga. Y tiene guasa que los que nos han traído esto y se benefician de estos votos de descerebrados, luego pretendan adoctrinarlos con su educación para la ciudadanía.

¡Qué vergüenza es que tengan que existir crímenes mediáticos como la de Sandra Palo, Mari Luz, Maores o Marta para hacernos reaccionar! Pero reaccionaremos los ciudadanos, no los políticos, ni los jueces, ni los medios, que ahí no hay ninguna sensibilidad, salvo el electoralismo mercenario en los políticos.

¿Qué gilipollez es esta de que un terrorista se saque cinco carreras en la carcel? Si esto se llegara a saber en los países de origen de la inmigración, el país se nos llena de terroristas. Mientras no los detienen, viven a cuerpo de rey financiados por los fondos de la extorsión y cuando los detienen viven a cuerpo de rey, sacándose carreras y con tratamiento de héroes. Menos mal que la inmensa mayoría de los inmigrantes sólo han venido a ganarse la vida honradamente engañados por aquel ministro Caldera y ahora perseguidos por ordenes de su compañero de partido Almunia.

Pena de muerte, no. Cadena perpetua como tal, no.

Pero un terrorista, un asesino común, un violador y un pederasta no ponen un pie en la calle hasta que no se tenga la absoluta certeza de que no van a causar más víctimas. Y eso pocas veces va a ocurrir. Y si eso se convierte en cadena perpetua, no me rasgaré las vestiduras.

Que me llamen retrógrado esos progresistas que nos han hecho regresar económica y socialmente.

Primero los derechos de la víctima, luego los del verdugo. Leyes para proteger a los ciudadanos honrados y no a los delincuentes.

Y en la cárcel nada de que los verdugos se pasen el día haciendo musculitos y sacándose carreras. Que trabajen para la comunidad, y que su sueldo vaya a parar a las víctimas hasta que hayan pagado la deuda impuesta en sentencia, porque luego todos resultan insolventes, que se lo digan a las familias de las víctimas del terrorismo que no han cobrado ni para enterrar a sus difuntos. Y que estos desechos de la sociedad tengan derecho a los mismos ratos de descanso y ocio que cualquier trabajador tiene en libertad, pero no a más.

Pero aquí importan más los verdugos que las víctimas. En este punto indigna la preocupación nacionalista por la reagrupación de los presos. Si los agentes que se ocupan de detenerlos tienen que taparse las caras para protegerse –otro disparate que demuestra la indefensión en la que los dejan nuestras leyes-, en que país de utopía se podría gestionar una prisión en la que la mayoría de los presos pertenecen a la organización que obliga a los agentes de la ley a protegerse las caras. ¿Qué funcionario de prisiones iba a atreverse a trabajar allí? Esa es otra de las maravillas de nuestra generosa democracia. Generosidad con los asesinos y democracia sin libertades.

Y en este país progresista la crueldad contra los animales se castiga con un tirón de orejas y un castigado sin postre. ¿Qué podemos esperar con un rey y un ministro de justicia cazadores y con políticos de todos los partidos que sacan barriga fumándose un puro en el palco de autoridades de las plazas de toros? Con semejante humanidad, cómo no va uno a adorar a los animales.

El sistema da asco. Mucho asco. Va por ti, juez Tirado, tirado y arrastrado, que no eres ni mucho menos único en tu especie; va por ti juez Garzón, que tampoco eres único en tu especie, que hay muchos jueces estrella aunque no sea en la Audiencia Nacional, un juez que flirtea y hasta le mete mano a la política y que pierde el tiempo malgastando fondos públicos en plena crisis en instruir sumarios contra dictadores que hoy son cadáveres; va por tí ministro Bermejo, progre de tarde de cacería a 1.000 euros (sigo sin creerme la cifra cuando la progre Conchita Velasco alquila limusinas Hummer para ir de compras). Y va por todos los políticos de todos los partidos y colores que a lo largo de la historia de nuestra democracia han hecho la vista gorda con el colapso de la justicia y que han tenido miedo a que se cuestionara su espíritu democrático por pedir penas más duras.

Y todo mi apoyo a las familias de Jeremy Vargas, Sandra Palo, Mari Luz, Maores Marta del Castillo y miles de casos que lamentablemente no han tenido tanta trascendencia mediática en este país más pendiente de Gran Hermano.

Y no nos olvidemos de que cada 4 segundos muere un niño de hambre y eso no sale en las noticias. No conviene. Yo los recuerdo con un contador en la barra lateral de este blog. El mayor genocidio de la historia con la complicidad de todos los líderes mundiales. Toma nota, Garzón, e instrúyeme la causa.

En cuanto a las familias de las víctimas, nadie va a devolverles ya a sus seres queridos, pero como símbolo no estaría mal que pusieran el nombre de estos inocentes a las calles de nuestras ciudades junto con otros nombres de las víctimas del terrorismo, porque con su muerte estos inocentes han sacudido los cimientos de nuestro paraíso legal para delincuentes. Si se trata de recuperar la memoria histórica, estos inocentes forman ya parte de la memoria histórica de nuestro país. Son las víctimas de una clase política y de un sistema judicial que hiede. Y conviene recordar los nombres de estos inocentes para que no se nos olvide lo mal que lo estamos haciendo. Ya está bien de calle sevillana de Pilar Bardem.

Hay que ser atrevido, por no decir sinvergüenza, que también lo digo, para denunciar en foros internacionales que hay que acabar con los paraísos fiscales, cuando hemos convertido nuestro país es un paraíso legal para la delincuencia. Y menudo cinismo que precisamente quien denuncia los paraísos fiscales le presta sin ningún control 50.000 millones de las arcas públicas a la misma banca que manda sus beneficios a esos paraísos fiscales.

Pero hoy no es día de crisis, es día de luto, luto por Marta del Castillo. Una niña guapísima y muy querida que tuvo la desgracia de tropezar con un descerebrado de la generación perdida Qué pasa, Neng?. Que los medios hagan también su examen de conciencia… si la encuentran.

Asco, mucho asco. Indignación, mucha indignación.

Injusticia, mucha injusticia, porque eso es lo que tenemos en este paraíso legal para los delincuentes, infierno para los inocentes.

Con todo el sentimiento… de rabia.

Revolución ciudadana pacífica YA

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